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Oscars 2018: La historia de la estatuilla robada en la noche del cine

Los Oscars es, sin duda alguna, la noche de Hollywood en la que hay más glamour por metro cuadrado del mundo. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Y es que, cuando el telón de la gala se cerró, sucedió un hecho que podría haber conseguido aguar la fiesta por completo. Y es que, finalmente, un suceso inaudito estuvo a punto de fastidiar la fiesta a una de las agraciadas de la noche.

Se trataba de nada más y nada menos que de Frances McDormand, la actriz que consiguió alzarse con el Oscar a Mejor Actriz por su papel en ‘Tres anuncios en las afueras’. A la recogida el premio, protagonizó el único discurso verdaderamente reivindicativo de toda la noche, en el que hizo alusión a lo que les esperaba después, y dejando claro lo que no quería que los productores hicieran. «No nos hablen en las fiestas esta noche. Invítennos a sus oficinas en un par de días, o pueden venir a las nuestras, lo que les funcione mejor». Sin embargo, lo que no se podía imaginar es lo que podía suceder en esa fiesta de los Oscars.

Oscars

Ella acudió, como muchos premiados y no premiados, a alguna de las fiestas que la Academia organizaba en torno a la ciudad de Los Ángeles, para terminar por todo lo alto la fiesta americana de los Oscars. En dichas fiestas, una cena preveía a los bailes que inundarían las salas hasta altas horas de la madrugada, especialmente para los agraciados.

Frances había terminado de cenar y la música ya sonaba por la sala. Entonces, ni corta ni perezosa, decidió salir a bailar. Pero, como la estatuilla le molestaba, decidió dejarla encima de una de las mesas vacías que se encontraban cerca. Ese error fatal le pudo haber salido verdaderamente caro, ya que un hombre decidió cogerla y hacérsela suya.

Oscars

Por suerte para la actriz oscarizada, el hombre, que salió corriendo, fue detenido a punto de abandonar la sala con la estatuilla por un fotógrafo, que el hizo una instantánea con el premio. El ladrón, al percatarse, dejó el Oscar y salió corriendo. Su foto ha corrido por las redes sociales y, finalmente, ha sido detenido por intento de robo. Por suerte para Frances McDormand, la estatuilla se encuentra en perfecto estado y ha conseguido que luzca perfecta en su estantería. Seguro que desde ese momento no se atrevido a volver a soltarla.