Está harta de estar en boca de todos y no está dispuesta a seguir convirtiéndose en el saco de boxeo en el que unos y otros descargan su adrenalina. Por eso María José Campanario ha decidido plantar cara a quienes, según ella, le están haciendo la vida imposible.
Una vida complicada
> María José Campanario no ha vivido unos meses fáciles. Han pasado ya catorce años desde que la diagnosticaron fribomialgia. Una enfermedad poco común, crónica, y que se caracteriza por fuertes dolores en los músculos y en los huesos. Desde entonces, la mujer de Jesulín de Ubrique se ha visto obligada a recorrerse hospitales para intentar poner una solución lo más rápido posible.
En el año 2017 sufrió un tremendo golpe que le obligó a permanecer en el hospital durante más de un mes. Por eso, su presencia en los últimos meses ha sido muy escasa por no decir nula. La última vez que la hemos visto ha sido acompañando a la familia de su marido en un momento muy especial. El bautizo del segundo hijo de Beatriz Trapote y Víctor Janeiro. Desde entonces María José ha permanecido en su casa junto a sus familiares, desempeñando su profesión en un ambiente muy tranquilo. Pero, esa tranquilidad se ha visto perturbada en las últimas horas.
Siguiente: María José demanda a un reportero de Sálvame
