Doña Letizia está muy enfadada por las críticas que Leonor y Sofía empiezan a recibir. La reina defiende que sus hijas no están encerradas en ninguna burbuja y que llevan una vida idéntica a la de otras niñas de su edad. El hecho de que se ponga en duda el tipo de educación que Leonor y Sofia están recibiendo, por demasiado estricto, es algo que trae a mal traer a Letizia. ¿Están fundamentadas estas críticas? Lo analizamos a continuación.
Letizia, una madre que no pasa ni una
Si de algo tiene fama doña Letizia es de mandona y maniática. A ella le adjudican la voz cantante en asuntos de educación y disciplina relacionados con Leonor y Sofía. Hay quien asegura que don Felipe, alguna vez, le ha pedido a su mujer que levante el pie del acelerador. La cuestión es que Letizia no pasa ni una a sus hijas. Deben cumplir con unas normas caiga quien caiga. Esto conlleva que Leonor y Sofía, entre otras cosas, tengan vetados ciertos placeres infantiles.
La cuestión alimenticia es algo que ocupa y preocupa a la reina. Según algunos, esta inquietud está en ella desde que era una niña. Al parecer, uno de sus pasatiempos favoritos era ir al mercado y recorrer los diversos puestos. Después, llegaba a casa y se ponía a cocinar, si la dejaban, pues parece que su padre, Jesús Ortiz, también ama estar entre pucheros. Quizás fuera él quien le enseñara las primeras recetas.
