Bigote Arrocet se ha convertido en protagonista involuntario en el retorno de Las Campos. El humorista está recibiendo estopa a colación de los supuestos intereses que le mueven en su relación con María Teresa. Hablan y no paran acerca del viaje que el artista realizó a Marruecos con su hermana. Los hechos se sitúan en los días en que caían chuzos de punta por la publicación de fotografías en el papel cuché de señoras entrando y saliendo del apartamento que Bigote tiene en el centro de Madrid. Lógicamente, la pareja habló largo y tendido sobre las polémicas imágenes. Aunque hay quien se empeña en señalar la deslealtad del humorista, la realidad es que no ha aparecido prueba alguna que avale este controvertido punto. Por tanto, la presentadora está tranquila junto a su chico.
Y volviendo a la visita de la hermana del humorista a Madrid, la misma hacía tiempo que se había concertado, así como el viaje a Marruecos. El eje central de ambas cosas eran unas importantes pruebas médicas que la hermana de Bigote tenía que realizarse. Por supuesto, fue la misma María Teresa quien insistió en que ambos hermanos llevaran a cabo los planes que tenían pensados.
Que nadie se llame a engaño, si por Bigote fuera, estaría viviendo en Canarias, el lugar escogido por la pareja para recibir el año nuevo. De hecho, esa era su idea cuando empezó a frecuentar a María Teresa. Por tanto, se columpian quienes aseguran que el humorista nunca se había visto en otra igual desde que se instalara en el casoplón de la periodista, a quien le costó bastante convencerle de que se quedara en Madrid. Al final, triunfó el amor.
No ha sido fácil conseguir que Arrocet participara en Las Campos. No quería porque ya sabe el pago que se da. De hecho, en esta nueva temporada, su participación se limita al primer episodio, y ya está. Por más que se empeñen, el humorista ni quiere ni necesita del dinero de Teresa. Ha trabajado mucho y ha sabido invertir y guardar. Lo suyo es pure love.
