El pasado domingo, ‘Supervivientes: Conexión Honduras’ trató el tema de la emocionante carta de Kiko Matamoros le escribió a su hija Laura y que ésta fue incapaz de acabar. Recuerden que el tertuliano leyó íntegra la misiva:
«Felicidades por una participación que está siendo brillante, con esos golpes de raza que cautivan a tu legión de seguidores y esos toques de fragilidad que te hacen más cercana. Como te comenté antes de la partida, la victoria puede ser una derrota íntima si se acompaña de actitudes indeseables. En este sentido debes entender que, tanto en el día a día como en el concurso, el respeto, la solidaridad y el agradecimiento son indispensables en nuestras relaciones con los demás; ni todos en la vida tenemos las mismas oportunidades, ni debes olvidar los gestos y el apoyo recibidos de nadie. Te quiero mucho y te quiero victoriosa en todos los sentidos. Te sobran condiciones y arrestos para llegar al final. ¡Ah! y tu físico es heredado íntegramente de tu padre. Cosas peores tendrás que lamentar en la vida».
Pero cuando parecía que todo iba bien… ¡Sigue leyendo!
Sandra Barneda preguntaba este pasado domingo con cierta mala baba a sus tertulianos si guardaban copias de las cartas manuscritas que escribían. Lydia Lozano aseguró que ella vio como Kiko escribía lo que se leyó el jueves, pero la presentadora siguió con la ironía: «Igual la escribió con papel de calco».
Por supuesto, todo eso, sin la presencia del colaborador más incisivo (y uno de los más formados) del Universo Sálvame, quien tuvo que volver a dar explicaciones relatando y apuntando que ese domingo a él «no lo habían invitado». Y es que ya sabemos que Matamoros no pone voz e imagen para un programa de televisión a menos que haya un buen cheque de por medio, algo absolutamente lógico. ¿O no?
