Don Juan Carlos está muy preocupado por la infanta Elena. Padre e hija son uña y carne. Lo cierto es que el rey tiene una gran relación con Elena. Hasta comparten ocio. Don Juan Carlos protege mucho a su primogénita porque sabe que es la más sensible de la casa. Si alguien está sufriendo por la desunión que reina en la familia es la infanta. Para ella, el principio del fin empezó a escribirse con la llegada de Letizia a Zarzuela. Padre e hija tienen un enemigo común. A esto, el rey emérito suma ahora una gran preocupación por Elena que le quita el sueño. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
Elena, la sufridora en Zarzuela
> La hija mayor de don Juan Carlos y doña Sofía es la más sensible de la familia. A pesar de su rictus duro, la infanta lo pasa francamente mal en cuestiones que tienen que ver con los sentimientos. Es la más afectada por la desunión familiar. La infanta tiene claro que la llegada a Zarzuela de Letizia ha sido detonante de ruptura. La realidad es que existen dos clanes bien diferenciados.
El primero, formado por don Juan Carlos, doña Sofía y las infantas Elena y Cristina. En el segundo se encuentra don Felipe, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía. La separación entre ambos bandos es total. Tan solo se encuentran si la ocasión oficial lo requiere. Más allá de eso, no tienen contacto alguno.
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Don Juan Carlos protege a Elena de Letizia
> Hace tiempo que don Juan Carlos piensa en el futuro de su hija mayor. Aunque ha intentado que fuera readmitida en la agenda real, no lo ha conseguido. Esto le hace ver al rey emérito que la situación de la infanta Elena será complicada cuando él ya no esté. La preocupación de don Juan Carlos llega a tal punto que ha trascendido a los medios. Así lo cuentan en LOC: “Al emérito le preocupa su primogénita, porque la ve desamparada, incluso teme que cuando él desaparezca peligre su puesto en la fundación Mapfre”.
Lo cierto es que hace ya varios años que la infanta Cristina pidió a su padre que le entregara su herencia. Temía la mediana de los reyes eméritos que existieran problemas para hacerse con ella, tras el fallecimiento de don Juan Carlos y doña Sofía, debido a la injerencia de doña Letizia. Todo indica que don Juan Carlos ha tomado en serio lo que en su día le comentó Cristina y esté moviendo los hilos para dejar todo atado y bien atado.
Situación: La complicada situación de las hijas del Rey
La complicada situación de las hijas del Rey
> Las infantas Elena y Cristina estaban destinadas a tener un papel institucional a lo largo de su vida. Sin embargo, don Felipe las apartó a ambas cuando subió al trono. Iñaki Urdangarín se llevó por delante a don Juan Carlos, a su esposa y a su cuñada. Desde entonces, la situación de las hermanas es muy delicada. Están separadas de su hermano por una gran distancia que es imposible salvar. Cuando el rey toma una decisión, no hay vuelta atrás. En esta cuestión familiar, le secunda la reina. Aseguran que es ella la que más ha insistido para apartar a sus cuñadas de la familia real.
Lo cierto es que el alejamiento impuesto a las infantas Elena y Cristina también se hace extensivo a sus hijos. No hay lugar en palacio para los primos y primas paternos de Leonor y Sofía. Una de las grandes daminificadas ha sido Irene Urdangarín. Sin embargo, parece que fue idea de Letizia que la niña no tuviera contacto con sus hijas. En este sentido parece que es la reina quien lleva la voz cantante y don Felipe está en todo de acuerdo.
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Letizia, fría y sin miramientos
> La vida de doña Letizia es seguida a nivel mundial. La reina goza de gran popularidad y es considerada icono de estilo. La entrada en la escena pública de Leonor ha hecho que los medios desglosen su figura. En Francia, Paris Match recoge la opinión de una experta en monarquías, Isabelle de Courson, y revela datos hasta ahora desconocidos. Lo cierto es que la reina ha blindado con mano de hierro el entorno más íntimo de sus hijas.
Según la publicación francesa, Leonor y su prima Irene eran íntimas. Sin embargo, la relación se rompió abruptamente cuando saltó el escándalo Noos. En Paris Match señalan que la heredera “es una víctima colateral de la entrada en prisión de Iñaki Urdangarín”. Hasta entonces, las primas se llevaban de maravilla. Sin embargo, el cordón sanitario se extendió también a los hijos de la infanta Cristina. Y así, Irene fue apartada de la intimidad de Leonor y Sofía.
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Doña Sofía no es bienvenida en casa de su hijo
> Lo cierto es que Paris Match ahonda en lo más profundo de las relaciones familiares. Por ejemplo, señalan que doña Sofía “no puede ni darles caramelos a sus nietas”. Asimismo, señalan que Leonor y Sofía “están siendo criadas por su familia materna”. El medio francés considera esto último una gran equivocación estando en palacio doña Sofía. Sin embargo, parece que su ejemplo no gusta a doña Letizia y de ahí que Paloma Rocasolano se haya convertido en omnipresente en la vida de sus nietas.
“Sofía es hija de rey, esposa de rey y madre de rey. ¿Quién mejor que ella para transmitir los valores de la monarquía a la futura reina?”. Sin duda, la pregunta del medio galo se ha realizado innumerables veces en España. Sin embargo, algo le pasa a doña Letizia con su suegra que la prefiere bien lejos. Y no solo de ella, también de sus hijas”.
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La sorprendente prohibición de Letizia
> En Paris Match hacen una revelación que sorprende. Se trata de la prohibición impuesta por doña Letizia. No quiere que Leonor y Sofía se queden a solas con la reina emérita: “En agosto, la familia se reúne en Marivent. Es habitual ver a doña Sofía paseando con sus nietas. Acudiendo al cine o a algún restaurante. Letizia siempre está presente. No deja nunca a las niñas solas con su abuela”.
Visto lo visto, se comprende que en privado la reina emérita llore al abordar este doloroso asunto. Los nietos son su debilidad. A los de las infantas los ha disfrutado mucho. Sin embargo, no puede hacer lo mismo con Leonor y Sofía. El distanciamiento es tal que solo ve a las hijas de don Felipe en actos oficiales. Por cosas como estas la familias, incluyendo la del rey, la de don Juan Carlos y la de doña Sofía, no reciben con los brazos abiertos a doña Letizia.