Las monarquías están en alerta máxima desde que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieran abandonar la Familia Real británica. Ha sido una larga lucha hasta que los duques de Sussex han conseguido liberarse de las obligaciones institucionales para vivir una vida normal. Que el hijo de Carlos y Diana bebe los vientos por su esposa está sobradamente demostrado. “Lo que Meghan quiere, Meghan lo tiene”. Este escándalo ha hecho que algunos empiecen a pensar que en Zarzuela podría pasar algo similar. En este sentido, doña Letizia ha enviado señales muy contundentes. Te lo contamos todo a continuación.
Harry y Meghan, adiós a la monarquía
> El príncipe Harry y Meghan Markle han logrado liberarse del yugo que les ataba a la monarquía británica. Ella empezó a sentirse incómoda con la atención que la prensa le dedicaba. Fue durante un viaje a África que la pareja avisó de sus intenciones. Concedieron una entrevista donde aseguraron que tomarían medidas legales contra ciertos tabloides. Eso puse en jaque a la reina, cuya relación con los medios siempre ha sido de no intrusión. Mientras tanto, la relación de Harry con su hermano se resentía. La grieta entre ambos era cada vez más evidente. El príncipe Carlos se puso de parte de su hijo mayor.
La salida de Harry y Meghan de la Casa Real británica se saldó con una reunión presidida por la reina Isabel II. Los duques de Sussex pierden su título de alteza real y quedan fuera de la lista civil. Tampoco podrán representar a la reina en acto alguno. A partir de ahora serán ellos quienes lleven los mandos de su nueva vida en Canadá. Les toca trabajar para salir adelante. Aunque, claro está, su situación no es como la del resto de los mortales. Dinero y oportunidades para hacerlo no les faltan. La noticia ha desencadenado un tremendo revuelo en el resto de monarquías europeas, entre las que se encuentra la nuestra. De hecho, Letizia podría seguir sus pasos…
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Letizia, tras los pasos de Meghan y Harry
> Bajo el punto de vista de numerosos expertos en realeza, el nieto de Isabel II y su esposa han puesto en peligro su continuidad en el trono británico. Se trata de una situación muy similar a la que sufren en Zarzuela con doña Letizia. Como los duques de Sussex, la reina ya ha dejado claro en numerosas ocasiones que prioriza su vida privada a la monarquía. Ortiz pasa por encima de la Corona y ha impuesto su parecer ante las normas que siempre han regido en Palacio. Recordemos que prohibió fotografiar a sus hijas sin permiso expreso, se salta los protocolos a su antojo y limitó el concepto de Familia Real a ella misma, su esposo y sus herederas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía. La soberana ha demostrado que no se amedrenta y que está dispuesta a tambalear los cimientos de Casa Real, tal y como está ocurriendo en Reino Unido.
Así de claro lo ha dejado Jaime Peñafiel. El cronista experto en realeza ha comparado la ambición de Meghan Markle con la de nuestra reina, lanzando este contundente mensaje en Cuatro al día: “Las Letizias de turno van a obligar a la reina Isabel a abdicar”. Se trata de dos mujeres que han sido capaces de poner en jaque a instituciones tan antiguas como la corona británica y española, todo un logro del que no deberían sentirse muy orgullosas.
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Nuestra monarquía corre peligro
> De un tiempo a esta parte, vienen sonando con fuerza los rumores de que la continuidad de los Borbones en el trono corre serio peligro. En los últimos años, han cobrado fuerza las formaciones republicanas, y los escándalos en los que la monarquía se ha visto envuelta no han ayudado en absoluto. Además, el hermetismo impuesto por doña Letizia no permite que los ciudadanos empaticen con la Familia Real, que sigue siendo una gran desconocida para la mayor parte de la opinión pública. Así, el propio Jaime Peñafiel se atrevió a vaticinar que la Corona podría perder su poder más pronto que tarde. “No creo que la princesa Leonor llegue a reinar nunca”, avisaba el cronista experto en realeza. En este sentido, compara el trono patrio con el británico, y considera que los ingleses aguantan a Isabel II por su atractivo mediático, una situación que aquí no tiene cabida por la inaccesibilidad que se muestra desde el Palacio de El Pardo.
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Felipe VI está acabado
> Buena parte de la población todavía se siente agradecida por el papel que el ahora emérito tomó durante la Transición. Así se legitimó su papel como monarca, y eran pocos los que se atrevían a cuestionar su reinado. Sin embargo, en 2014 se vio obligado a abdicar a raíz de una consecución de polémicas que salpicaron a la Corona, especialmente las relacionadas con el Caso Nóos. Desde entonces, la continuidad borbónica en el trono pende de un hilo, y no son pocos los que ponen en tela de juicio el trabajo de don Felipe VI como jefe de Estado. “Él no tiene el carácter ni la inteligencia de su padre. España nunca ha sido un país monárquico, fue juancarlista. Y con su caída, eso se acabó”, sentenció Jaime Peñafiel en una entrevista con El Mundo.
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Felipe, amargado por Letizia
> Jaime Peñafiel continuó con su habitual retahíla de agravios al reinado de Felipe VI, y lo definió durante su entrevista con El Mundo como “una persona triste y amargada”. Él tiene claro que buena parte de su agrio carácter obedece a su “fracasado matrimonio” con doña Letizia. “Ella salta y Felipe se asusta, le tiene miedo. Así no se comporta una reina”, señaló el periodista. Por lo visto, las cosas van tan mal entre ellos que incluso se ha llegado a plantear el divorcio, con todo el revuelo que ello supondría de cara a la opinión pública. Son días grises para la Familia Real, y solo en sus manos está salvar el poco cariño que la ciudadanía todavía siente hacia ellos.
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