Casa Real ha puesto tanto empeño en mantener el hermetismo que rodea a la Corona que apenas conocemos detalles sobre nuestra realeza. Sin embargo, acaban de filtrarse algunos datos muy reveladores y comprometidos sobre la reina Sofía. Por lo visto, unos cuantos intentos de suicidio le impidieron ser feliz… ¿Quieres conocer más detalles sobre estos turbios episodios? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
La reina Sofía no puede más
> No es ningún secreto: están siendo unos meses especialmente complicados para la familia real. Los escándalos del rey Juan Carlos, por los que se ha visto en la obligación de marcharse a Abu Dabi, han salpicado a toda la Corona y la institución ha tenido que hacer grandes esfuerzos para intentar limpiar su imagen. El rey Felipe ya renegó públicamente de su padre y le retiró su asignación presupuestaria, pero parece que nada es suficiente ante el panorama de crispación social que sacude a Zarzuela. Para colmo, la situación política no ayuda en absoluto a la monarquía, con claras fuerzas republicanas en el poder. Una de las que peor lo está pasando con todo esto es la reina Sofía, que siempre se ha desvivido por el trono.
A la griega no le hace ni pizca de gracia que su amada Corona se haya visto mancillada por todos los escándalos y polémicas que la han señalado en los últimos meses y que llevan el nombre de su marido. Además, la reina Sofía ha pagado los platos rotos y ha sido apartada de sus funciones y de la familia real. De hecho, este verano no se le ha visto ni una sola vez en Mallorca acompañando a sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, o a su nuera, doña Letizia, como sí ocurrió en años anteriores.
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Los intentos de suicidio que marcaron a la reina Sofía
> El rey Juan Carlos no fue el primer hombre en la vida de la griega, ni mucho menos. Cuando todavía era muy joven, la emérita puso sus ojos en un apuesto príncipe noruego que respondía al nombre de Harald. Su madre, la reina Victoria Federica, estaba empeñada en que doña Sofía tenía que contraer matrimonio con el nórdico, pero se topó con un fuerte contratipo: él estaba enamorado de otra mujer, una plebeya modista que se llamaba Sonia. Al parecer, llevaban su romance en secreto, pues por aquel entonces estaba mal visto que la realeza se mezclara con el pueblo llano, pero ella no se tomaba nada bien que la prensa relacionase a su novio con otras princesas europeas.
De hecho, Sonia intentó suicidarse hasta en siete ocasiones, cada vez que leía un titular sobre Harald y un supuesto romance con alguna otra mujer. Harta de vivir su amor en secreto, un día se plantó ante él y le amenazó con matarle y después quitarse la vida si no hacía público que estaba enamorado de ella. El cedió, y doña Sofía vio así esfumarse sus posibilidades de matrimonio con el guapo príncipe. ¿Qué habría pasado si la ahora reina de Noruega no hubiera intentado quitarse la vida en repetidas ocasiones a modo de amenaza a su pareja? ¿Hubiera influido en la decisión final de Harald? ¿Se habría decantado este por la griega? Nunca lo sabremos.
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La enfermedad que preocupa a la reina Sofía
> Teniendo en cuenta todo lo anterior, parece claro que la griega ha tenido dos grandes amores en su vida, y ninguno de ellos han sido completamente correspondidos, pues, aunque sí se casó con don Juan Carlos, este no tardó mucho tiempo en engañarla con otras mujeres. Superado ya el dolor de la traición, ahora la reina atraviesa otro momento muy complicado y el nombre de su marido vuelve a ser el protagonista de sus principales preocupaciones. A pesar de todo lo que le ha hecho, doña Sofía no puede evitar estar en vilo a raíz de los problemas de salud del emérito, que ha tenido que ser operado en Abu Dabi, mientras su esposa esperaba en España con el corazón en un puño las noticias de su intervención.
Además, tal y como ha recordado Pilar Eyre en su columna de Lecturas, Harald de Noruega tampoco está muy bien en lo que a su salud se refiere. “Según dicen, se encamina serenamente hacia su final aquejado de diversas dolencias”, explica la cronista, antes de preguntarse: “¿Cómo se lo estará tomando la reina española? ¿Sufrirá, rezará por ellos?”.
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El ‘zasca’ de la reina Sofía a Letizia
> Como se ha comentado anteriormente, la Corona ha visto oportuno restar algo de importancia al papel que la griega juega en la institución, marcando una clara separación entre ella y la familia real. Se trata de una decisión que, sin lugar a dudas, han debido aprobar los reyes Felipe y Letizia, pero parece que les ha salido el tiro por la culata. Y es que, pese a sus esfuerzos por ensalzar su imagen a costa de la de los eméritos, la reina Sofía se ha posicionado como la cuarta mujeres más admiradas por los españoles, solo por detrás de Manuela Carmena, Michelle Obama y Meryl Streep, según un estudio de YouGov.
En cambio, en el top 10 no encontramos ni rastro de la reina Letizia, y en la lista de los hombres más admirados tampoco aparece el de don Felipe. La emérita nunca ha sido valorada como se merece en su propia casa, pero, por fortuna para ella, el respeto que no le brindó su familia se lo ofrecen más de 45 millones de españoles.