En las películas, ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos. Curiosamente, esto ha ocurrido en la realidad con Rocío Carrasco y Fidel Albiac. Algunas veces son buenos y otras no tanto. Una de sus últimas jugarretas, han salido a la luz, dejando a Rocío Carrasco y a Fidel, al descubierto.
Ni lo buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos
> Las típicas películas de Antena Tres que se emiten los sábados y los domingos desde hace años nos han enseñado con ejemplos que ni los buenos son tan buenos ni los malos, tan malos. Resulta curioso que esta ficción se ha trasladado a la vida real en la pelea judicial que envuelve a Antonio David, Rocío Carrasco y, irremediablemente a Fidel Albiac.
El ex guardia civil se ha propuesto acabar con la pareja como sea, aunque tenga que machacarles día sí y día también en televisión, siempre y cuando tenga la oportunidad de colaborar en Sálvame. En su empeño, se han descubierto muchas cosas de la pareja que eran desconocidas para la opinión pública y entre ellas está la última jugarreta que Carrasco y Albiac han llevado a cabo y que no ha salido a la luz hasta el día de hoy.
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Su última jugarreta, al descubierto
> Esta vez, la película se ha torcido de tal manera que Rocío Carrasco y Fidel Albiac protagonizan los papeles más violentos del momento. Y todo porque se ha descubierto la última jugarreta de la pareja, algo que esta jamás pensó que saldría a la luz. El chivatazo viene a cargo del representante de Amador Mohedano que, aprovechando el tirón mediático, confesó los trapos sucios de Fidel y Rocío, aquellos que, según él, demuestran cómo la pareja saca mucho partido económico e interés personal gracias a los espectáculos que se realizan para conmemorar a la gran Rocío Jurado.
“Nos han hecho un feo. Pusimos una fecha para el espectáculo, y en cuanto se dieron cuenta de que yo era e representante de Amador, intentaron llevarlo por su cuenta. Se habrán enterado que soy el representante de Amador y le habrá frenado un poquito la historia y Amador es un tío muy apañado para que lo traten así. No se lo merece”, expresó. Entre tantos ataques son varios los que se han levantado y han defendido a Carrasco y Albiac. ¿Realmente son tan malos como se piensa?
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¿Realmente son tan malos?
> Haga lo que haga, el causante de la película siempre será Fidel Albiac, y eso que, desde hace años, el empresario decidió alejarse por completo de la televisión. Lo cierto es que todo comenzó cuando Antonio David entró en Gran Hermano VIP. Desde entonces, los trapos sucios y las batallas judiciales que tiene con Rocío Carrasco han pasado a ser públicos, algo que sin duda ha ensuciado de manera sobre natural a Fidel, “el malo de la película” para todos.
Y es que para la mayoría de los colaboradores de Sálvame, es el responsable de que Rocío esté ahora en bancarrota. “Las artimañas de Fidel para tener engañada a Rocío son de una persona manipuladora”, se afirmaba hace unos días en el plató de televisión.
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“Fidel contrajo una deuda que pone ahora en peligro a Rocío Carrasco”
> Recientemente se ha hecho público que Rocío Carrasco atraviesa por uno de los peores momentos de su vida, al menos, en lo que se refiere a su economía. Hacienda ha puesto el ojo en ella y en su marido, Fidel Albiac, y les exige el pago inmediato de numerosas deudas que todavía no se han liquidado. De lo contrario, podrían perderlo todo, incluido su preciado chalet de Valdelagua, que se ha convertido en su hogar y nidito de amor.
“Un nuevo y grave varapalo monetario empeora su ya maltrecho patrimonio”. Así de contundentes se mostraban desde la revista Lecturas, que anunciaba hace tan solo unos días el grave bache económico que atraviesa el matrimonio. Según la citada publicación, Fidel Albiac contrajo con el Fisco una deuda de 150.000 por el impago del IRPF en el ejercicio de 2016. Es por esto que, si no saldan sus cuentas con Hacienda, Rocío Carrasco y él podrían perder incluso su casa a corto o medio plazo.