La reina Letizia es muy estricta con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. En Zarzuela se imponen unas normas muy concisas que no pueden saltarse, y eso se extiende también a la dieta de las menores. La soberana vela por que la heredera al trono español y su hermana mantengan una alimentación muy saludable en la que no caben los azúcares, las grasas saturadas o la bollería industrial. Eso excluye de sus platos al típico roscón de reyes tan típico en estas fechas, pero todo apunta a que las jóvenes se han revelado contra la consorte y han hincado el diente al dulce navideño.
La férrea disciplina de la Reina Letizia con Leonor y Sofía
> El objetivo de Letizia Ortiz como madre es convertir a sus hijas en una representación fiel de lo que quiere ella para el país. Unos valores y unos principios que les transmite diariamente a través de una contundente educación basada en la disciplina.
Un control extremo por el que las niñas deben de pasar para prepararse para ser reina e infanta de España. Unas pruebas que ya pasó su padre Don Felipe para convertirse en lo que es hoy día, un rey de los pies a la cabeza. Su mundo es otro, les ha tocado al nacer y por ello deben ser exhaustivas en sus actos y aprender a conservar unas aptitudes predeterminadas por venir de la familia que vienen. Unas normas que a veces no son fáciles de cumplir pero que pese a su corta edad dan el ejemplo de que sí se puede.
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Leonor y Sofía desafían a la reina Letizia
> La princesa Leonor y la infanta Sofía tienen establecidas unas rígidas normas que deben cumplir en casa. Sus padres los reyes de España, Felipe VI y Doña Leticia Ortiz mantienen una rígida educación para con sus descendientes. No pueden salirse de una burbuja que su madre les ha creado para que se puedan labrar un futuro que ya está escrito. Por lo menos para Leonor, ostentar algún día la corona para convertirse en reina. Unas normas tan estrictas que al resto de los mortales nos parecen inasumibles. Deben acostarse a las 21.00 h de la noche, ni un minuto más ni uno menos. Saber inglés perfectamente, además de otros idiomas. No pueden tener contacto con el exterior a través de la televisión o los móviles.
Estas normas también se extienden a la dieta de las jóvenes. En Zarzuela no entra ningún dulce procedente de la bollería industrial, y si de vez en cuando se quieren permitir un dulce capricho se elabora íntegramente en las cocinas de Palacio para asegurar la excelencia de los ingredientes utilizados. Sin embargo, todo apunta a que se habrá hecho una excepción con motivo de estas fechas, y es probable que la princesa Leonor y la infanta Sofía hayan desafiado a la reina Letizia y hayan hincado el diente a un delicioso roscón de reyes, cocinado, eso sí, por el personal de su casa. No es Letizia la única exigente con sus hijos, sino que otra persona muy relevante también hace lo propio con los suyos.
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«De mayor quiero ser como tú»: las palabras del hijo de Cristiano Ronaldo que más le emocionan
> Cuando su hijo mayor, el cual apenas tiene 10 años, le dice a su padre que quiere ser como él, el corazón de Cristiano Ronaldo se derrite. Él mismo también quiere que su hijo se convierta en un futuro en su doble. Por ello, le enseña a jugar al fútbol, a dar pases, toques y regates. También sigue una dieta rica en nutrientes y entrena en el gimnasio con él, ejercicios adaptados a su peso, edad y figura para que el cuerpo de este se moldee a su imagen y semejanza. Muchos critican esta actitud por parte del jugador pues con esa corta edad dicen no está bien adoctrinarle para tener un cuerpo altamente musculado.
Lejos de eso, Cristiano Ronaldo alienta a su primogénito a seguir sus pasos. Cardio en bicicleta estática o corriendo en la cinta, hacer pesas o practicar boxeo y natación son algunos de los ejercicios que realizan juntos cada semana. Hasta ha cogido su pose para celebrar los goles, así que no queda duda de que la educación que recibe es de la más selecta. Aunque muchas veces se la salta a la torera. Sigue leyendo para descubrir algo que no le gusta nada a Cristiano Ronaldo y que a sus hijos ya les ha costado más de una reprimenda.
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Los hábitos de Cristiano Ronaldo Junior que le perturban
> Su nivel de exigencia le ha llevado a ser uno de los mejores jugadores del mundo. El entrenamiento, la buena alimentación y el estilo de vida saludable han hecho que Cristiano Ronaldo y ahora también su pareja la modelo Georgina Rodríguez tengan unos cuerpos de escándalo. Son como dioses del olimpo y conseguirlo no es tarea fácil. Todo ello, debe ser seguido al pie de la letra por su hijo Cristiano Ronaldo Jr., con el cual es más exigente por ser el mayor de los hermanos. Aun así, este hace lo que quiere, cosa que enfada enormemente al futbolista. Lo contaba ante los medios cuando recientemente fue nombrado mejor jugador del siglo por los Globe Soccer Awards. «Veremos si mi hijo llega a ser un gran jugador, aún no lo es. A veces bebe refrescos Coca Cola o Fanta y come chocolate o patatas fritas, él sabe que no me gusta (…) Incluso con mis hijos más pequeños, me miran primero cuando comen chocolate».
Además, también le da consejos de cómo reponerse y regenerar las fibras de su cuerpo, sin embargo, por un oído le entra y por otro le sale: «Le digo que después de la cinta debe descansar en agua fría y no le gusta. Es normal, tiene 10 años». Aún y todo admira a su hijo, y le apoya en todo lo que desee hacer en la vida, dentro de unos parámetros: «Tiene potencial, es rápido y dribla bien, pero eso no es suficiente, con eso no llega. Es necesario mucho trabajo y dedicación, siempre se lo digo. No le voy a presionar, pero si me preguntan si me gustaría, claro que quiero. Quiero todo lo que sea lo mejor para él, sea futbolista o médico«.