En los últimos días, doña Leonor de Borbón ha acaparado la mayor parte de la atención mediática a raíz de sus intervenciones en los Premios Princesa de Asturias y Princesa de Girona. Sin embargo, en Casa Real han puesto todas la miradas en su hermana, la infanta Sofía, que ha mostrado una actitud preocupante bajo el punto de vista de sus padres, los reyes Felipe VI y Letizia. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
La educación de Leonor y Sofía
> A pesar de que les aguardan destinos muy distintos, los reyes han querido que Leonor y Sofía reciban una formación muy similar. Ambas estudian en el mismo colegio y desarrollan actividades extraescolares relacionadas con el deporte o el arte. Todo en su educación está pensado para que ninguna se quede atrás, aunque la infanta está condenada a ocupar siempre un segundo plano en cuanto su hermana ascienda al trono.
Sin embargo, es doña Sofía la que ha demostrado tener más soltura y habilidad para desenvolverse ante los medios de comunicación. Mientras que Leonor es más tímida, su hermana pequeña es más espontánea y dicharachera, despertando una gran simpatía entre la ciudadanía. Tanto es así que su comportamiento se está mirando con lupa desde Casa Real. Su actitud se puede convertir en un problema dentro de poco, ¿quieres saber por qué? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
Siguiente: Lo que preocupa de Sofía
Lo que preocupa de Sofía
> De un tiempo a esta parte, varios medios de comunicación se han ido haciendo eco de lo que está sucediendo con Leonor y Sofía en lo que respecta a su forma de relacionarse con la prensa. Mientras que Sofía es más Borbón y se dirige a los periodistas con simpatía, Leonor se muestra mucho más tímida e insegura. Es su hermana pequeña la que lleva la voz cantante. Tanto es así que la princesa incluso imita la postura de la infanta a la hora de sentarse. A la última le sale más natural y encuentra rápidamente una forma elegante de reposar sobre la silla. De hecho, toda la familia real tomó su ejemplo de forma inconsciente, dando como resultado la curiosa imagen superior.
Al menos, así lo asegura César Toledo, experto en comunicación no verbal que se ha puesto en contacto con Look. En Casa Real ha empezado a preocupar que sea la infanta la que asuma el liderazgo entre las dos hermanas. Es Leonor la que está llamada a ser reina y la iniciativa debería venir de ella, teniendo en cuenta que es la mayor y que se están realizando tremendos esfuerzos a la hora de formarla académica y protocolariamente. Por lo que cuentan algunos medios, todavía le queda mucho camino por recorrer, y es que según varios diarios, la princesa de Asturias no está preparada para asumir su mandato.
Siguiente: Leonor no está preparada
Leonor, la menos preparada
> Cierto es que la primogénita de los reyes va camino de convertirse en una erudita, al menos en lo que a su formación académica respecta. Sin embargo, numerosos medios internacionales destacaron su timidez durante el posado oficial de verano en el Palacio de Marivent. La prensa alemana fue especialmente dura con nuestra heredera. «Parecía un poco insegura, siempre buscando la mano de Felipe. Además, estuvo rodeada por el brazo de su madre en casi todo momento. En cambio, su hermana adoptó un enfoque más relajado y sonrió con confianza a las cámaras”, publicó Bunte, una revista germana.
Las comparaciones son odiosas, pero no son pocos los que coinciden en que Sofía presenta una facilidad natural a la hora de desenvolverse en los actos públicos. Su forma de ser podría suponer un problema si su hermana mayor no empieza a seguir sus pasos, ya que gran parte de su labor de reina consistirá en atender a los medios y en reunirse con diferentes personalidades. Así, la infanta podría hacerle sombra a la mismísima soberana en lo que a telegenia se refiere. Seguramente, se deberían incluir algunas nociones de esta materia en la formación de la heredera, que por cierto es asunto de Estado.
Siguiente: La formación de Leonor, asunto de Estado
La formación de Leonor, asunto de Estado
> Como ocurre en la gran mayoría de las familias, los asuntos referentes a la formación de doña Leonor y doña Sofía de Borbón han sido competencia exclusiva de sus padres, los reyes Felipe y Letizia. De momento, las niñas cursan sus estudios en el Colegio Santa María de los Rosales, tal y cómo hizo su padre hasta los dieciséis años. Sin embargo, dentro de muy poco, el devenir académico de la primera en la línea de sucesión al trono español escapará a la autoridad de sus progenitores. Por sorprendente que parezca, se trata de un asunto de Estado y es al Ejecutivo al que le corresponde tomar esta decisión.
Si lo piensan, tiene sentido. La princesa Leonor está destinada, por imposición, a ser la máxima representante de nuestro país, así que deberá acatar las instrucciones que los líderes políticos consideren necesarias para formarla a la hora de desempañar tan importante función. Lo cierto es que los diputados deben ponerse manos a la obra en este asunto cuanto antes. La imposibilidad de formar un gobierno ha provocado que a las instituciones se les eche el tiempo encima a la hora de tomar una decisión al respecto. De hecho, será uno de los puntos clave que la nueva legislatura deberá afrontar.
Siguiente: Leonor, ni voz ni voto en su propio futuro
Leonor, ni voz ni voto en su propio futuro
> La princesa Leonor tendrá que asumir sin rechistar las órdenes que se le impongan desde el Ejecutivo y Casa Real. Lo mismo le ocurrió a su padre. Don Felipe sentía pura devoción por las ciencias duras, pero terminó estudiando Derecho y diferentes fundamentos de Economía por imposición del Gobierno que regía en aquel momento. Su plan de estudios estuvo metódicamente diseñado por la Administración, y se prevé que ocurra lo mismo con la formación de doña Leonor. Ni ella ni su madre tendrán poder de decisión a la hora de abordar este importante asunto, una situación de incapacidad total que de seguro no hace ni pizca de gracia a doña Letizia.
La consorte siempre ha intentado evitar que sus hijas se sobrexpongan de cara a la opinión pública, pero dentro de poco no podrá evitar que la princesa de Asturias adquiera un mayor protagonismo mediático. Su gran estreno ha supuesto el comienzo de una nueva forma de mostrarse ante su pueblo. La peor pesadilla de Ortiz ha empezado a hacerse realidad.