Canales Rivera ha decidido colgar el capote y dedicarse plenamente al mundo del entretenimiento. Hace casi veinte años que salió de las plazas de toros para seducir a la audiencia con una simpatía ausente en el resto de miembros de su familia. Mientras sus primos, Fran y Cayetano, siempre se han mostrado muy distantes con la prensa, Canales nunca ha tenido un mal gesto con los periodistas. Se ha ganado el cariño del público y, consecuentemente, un puesto de trabajo fijo en el programa estrella de Telecinco, Sálvame. En los últimos meses, su vida ha dado un giro de 180 grados: ya no tiene pareja, gana mucho más dinero y tiene un nuevo negocio. Estos cambios han despertado los celos de muchos de sus compañeros, ¿Por qué hay tantos colaboradores que odian a Canales? Te contamos el último conflicto que ha tenido con ellos, y como es la nueva etapa de esta estrella del espectáculo.
Ganar Supervivientes: un triunfo mediático desaprovechado
> Canales Rivera intentó continuar el camino profesional que catapultó a su familia al paraíso televisivo. Durante un tiempo, probó suerte en el mundo del toreo, y muchas plazas querían contar con su presencia. Sin embargo, la sombra de su tío, Paquirri, era demasiado grande, y Canales tuvo que cambiar de planes. En 2006 decidió saltar a primera línea mediática convirtiéndose en uno de los concursantes de La selva de los famosos, un programa que era igual que Supervivientes, pero en Antena 3. El torero consiguió ganarse el cariño de la audiencia desde del primer episodio, y terminó proclamándose ganador del reality.
Canales Rivera no supo aprovechar su tirón mediático. Siguió trabajando en el las plazas de toros durante un tiempo. Pero, en 2011, recibió una buena oferta de Mediaset, y decidió convertirse en colaborador de Sálvame. Pronto le relacionaron sentimentalmente con otra de las tertulianas, Marta López. Por aquel entonces, estaba casado con María del Carmen Fernández. Así que, no quiso poner en riesgo su matrimonio y abandonó Telecinco. El torero ha estado desaparecido del panorama televisivo hasta que Kiko Rivera se propuso destrozar la imagen de Isabel Pantoja. En ese momento, Canales reapareció por todo lo alto y, esta vez, ha sabido aprovechar muy bien su oportunidad.
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La nueva vida del torero le ha hecho renunciar a su expareja
> Canales Rivera se ha convertido en uno de los colaboradores fijos de Sálvame. Muchos de sus compañeros tienen miedo del protagonismo que está ganando el torero dentro del programa. Los problemas sentimentales a los que ha tenido que hacer frente, le han posicionado como uno de los personajes de entretenimiento más cotizados de Mediaset. Según publica la revista Jaleos, el tertuliano recibe entre 500 y 600 euros cada vez que acude a un plató de Telecinco. Estos ingresos le están ayudando bastante a sanear su economía, y sus cuentas bancarias cada vez tienen una cantidad de dinero más envidiable.
Después de la ruptura sentimental con pareja, Canales Rivera ha decido dar un giro a su vida y trasladarse a Madrid. Sus colaboraciones con Sálvame cada vez son más frecuentes, así que, tiene que estar en la capital por si los directores del programa requieren su presencia. Por ello, el torero se ha mudado a un lujoso apartamento cuya mensualidad oscila los 1.100 euros. La nueva casa del tertuliano tiene piscina, garaje, jardines y amplias zonas comunitarias. Tras la separación con Isabel Márquez, así se llamaba su novia, confesó: “tiene toda la razón al dejarme, porque lo he hecho muy mal. Tengo lo que me merezco”. Por este motivo, Canales ha decidido no luchar por recuperarla y dedicarse a disfrutar de su soltería.
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El equipo de Sálvame no ha apoyado el negocio de su nuevo compañero
> Canales Rivera confesó en Sálvame ser un hombre muy sencillo. Durante su niñez atravesó situaciones económicas muy complicadas, lo que había obligado a cambiar su percepción sobre el dinero. Según contó, era capaz de vivir con apenas 600 euros mensuales, pues no tenía grandes caprichos, y lo único que le preocupaba eran las necesidades de sus hijos. Sin embargo, su situación laboral ha cambiado mucho, y ahora está ingresando una alta cantidad de dinero todos los meses. De esta forma, ha decido invertir su suculento sueldo en un nuevo negocio: un restaurante.
Hace menos de un mes, Canales Rivera sorprendió a la prensa con la inauguración de un restaurante situado en el centro de Madrid. “Es un tío currante y emprendedor, que ha hecho mil cosas, le gusta innovar”, declaró uno de sus íntimos amigos. Lo cierto es que el torero demostró ser muy valiente, pues no es la mejor época para montar una empresa. Posiblemente, contaba con que sus compañeros de Sálvame le acompañasen en esta aventura, y su local contara con la presencia de los colaboradores del programa para darle publicidad. Sin embargo, ninguno de ellos ha acudido al restaurante de Canales, ni tampoco lo han promocionado por sus redes sociales.
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Canales disfruta de su soltería y se gana muchos enemigos en televisión
> Muchos medios se han hecho eco de que el resurgir televisivo de Canales ha despertado la ira de muchos de sus compañeros. Cuando acudió a Sálvame para hablar de la batalla de los Pantoja, nadie podía pensar que iba a convertirse en uno de los protagonistas del programa. En primero en mostrar su descontento fue Antonio David, que intentó bombardear el trabajo del tertuliano filtrando una supuesta infidelidad hacia su pareja, Isabel Márquez. Sin embargo, esta sucia estrategia no logró poner en peligro el puesto de trabajo del torero. “En ningún momento he pensado en abandonar, porque no he matado a nadie”, aseguró. Era de imaginar que Antonio David no le ayudara a promocionar su restaurante, pero, ¿Por qué ningún colaborador ha hablado sobre el negocio de su compañero?
Según ha ido ganando peso dentro del programa, muchos colaboradores han ido teniendo enfrentamientos con él. La última en sumarse a su lista de enemigos ha sido Anabel Pantoja. Al parecer, el torero hizo un comentario sobre su aspecto físico que no la sentó nada bien. Según la sobrina de la tonadillera, Canales se había reído de sus kilos de más, y no tardó en contarle al público lo humillada que se había sentido. No obstante, la audiencia no ha dado importancia a este gesto, y sigue mostrando su cariño al tertuliano en todo momento. A pesar de sentirse muy solo dentro de Sálvame, el torero está disfrutando al máximo de su nueva etapa. ¿Terminará solucionando sus problemas con sus compañeros invitándoles a cenar en su restaurante?