Las castañas asadas son un auténtico manjar que suele degustarse en esta época del año. Son ideales para calentar el cuerpo en otoño y en invierno, además resultan perfectas como postre o para comer entre horas. Si quieres disfrutar de este plato en tu propia casa debes saber que esto es posible y que existes dos formas de hacerlo en tu propia cocina: con el horno y con la sartén. A continuación, vamos a explicarte paso a paso cómo elaborarlas con cada una de las técnicas.
Escoger las castañas

Lo ideal es tener la oportunidad de ir a recoger las castañas a un entorno natural, pero siendo realistas esto no está al alcance de todo el mundo ni todas las personas cuenta con el tiempo suficiente como para tomarse esa molestia. Si optas por comprarlas en el supermercado debes fijarte en que tengan un bonito color marrón y brillante.
Lo mejor es decantarse por aquellas que sean grandes y muy pesadas, también es importante descartar aquellas que presenten cortes o defectos. Si todas son más o menos del mismo tamaño la receta resultará mucho más sencilla de elaborar, ya que el tiempo de cocinado será prácticamente idéntico para todas las piezas y quedará un resultado uniforme.
Los preparativos previos

Antes de ponerse manos a la obra con el asado de las castañas tendrás que prepararlas para esta elaboración, independientemente del método que utilices. Para ello tendrás que lavarlas en profundidad con agua y secarlas muy bien.
Después, se toma un cuchillo afinado y se realiza un corte que atraviese sus dos pieles en cada una de las castañas que se va a cocinar. Esto servirá para comprobar que el interior de todas las piezas es blanco y está en buenas condiciones, también que no hay bichos en ellas. Con este corte se deja además respirar el interior del ingrediente mientras se asa.
Asar castañas en el horno

Para asar castañas en casa se pueden utilizar dos métodos: en el horno y en la sartén. Esta primera opción sería la más adecuada y sencilla, pero si no tienes este electrodoméstico en casa también te enseñaremos a hacerlas solo con ayuda de las sartenes.
La parte positiva de hacerlo con el horno es que se puede abarcar una cantidad mucho mayor de castañas en el interior y hacer grandes raciones de un solo golpe. Lo primero que tendrás que hacer es precalentar el horno a unos 200º y durante un tiempo de unos 10 minutos.
Proceso en el horno

Si vas a elaborar esta receta en el horno lo primero que tendrás que hacer será colocar las castañas con calor arriba y abajo, con aire en la bandeja si es posible, en la parte más baja del mismo a 200º C. Si va a ser mucha cantidad siempre podrás hornear más de una bandeja a la vez, no habrá ningún problema. Solo debes aumentar el tiempo de horneado un poquito.
El tiempo puede variar por el tipo de castaña y por su tamaño. Para una castaña media y con un punto de humedad normal será suficiente con 10 minutos por un lado y otros 10 minutos dando la vuelta a los ingredientes. A partir de ahí podrás calcular según las características de las piezas que tengas entre manos.
Asar castañas en la sartén

En este caso se puede dar la circunstancia de que dispongas de una cocina de gas tradicional. Si tienes esta suerte podrás elaborar las castañas con una sartén tradicional y obtener un resultado excelente. Estos utensilios tienen la característica de contar con varios agujeros en su estructura.
Este tipo de sartenes están diseñadas para diferentes funciones, entre ellas la de asar las castañas en casa. También son válidas para los frutos secos o las mazorcas de maíz y las podrás comprar en ferreterías o tiendas especializadas. Dependiendo del tamaño podrás hacer unas raciones mayores o menores así que cuenta con esto a la hora de adquirir la sartén adecuada.
Proceso en la sartén

Se colocan las castañas en la sartén sin tapar y a fuego fuerte hasta que se vea que van haciéndose. Se le da un meneo de vez en cuando para que se vayan girando y haciendo por todas partes. Así también se evita que se quemen por fuera estando aún crudas por dentro. Lo normal es hacerlas durante media hora, dependiendo del tamaño.
Por último, se cubre con un trapo de algodón la sartén con el fuego apagado. Así se consigue que se pelen más fácilmente. Si dispones de cocina vitrocerámica o inducción la forma es similar pero con la sartén más vieja ya que se va a estropear. Los tiempos cambian en este caso, en vitro será más de media hora y en inducción menos.