El programa de Emma García, Viva la vida, se ha propuesto sacar a la luz todos los trapos sucios de Iker Casillas y Sara Carbonero. Los colaboradores de este espacio aseguran que el matrimonio está cada vez más cerca de la ruptura, e incluso confirman que ya hacen vidas separadas. Al parecer, el futbolista ha decepcionado a su mujer de nuevo, y ha vuelto a ausentarse en uno de sus mejores momentos profesionales. El entorno de la pareja sigue negando la separación, y justifica los extraños movimientos de Iker y Sara con unas razones que no han convencido a nadie. Por su parte, la periodista, ha hecho unas comprometidas declaraciones que dejan en evidencia su intención por dejar atrás la relación con su marido. ¿Quieren saber cuales son los nuevos datos sobre esta ruptura tan esperada?
El entorno de la pareja asegura que han sabido superar la crisis
> La separación de Bertín y Fabiola ha ocupado todas las portadas de las revistas de corazón. El programa Viva la vida fue el primero en anunciar la noticia y, la promoción de la misma, tuvo una gran repercusión. Los colaboradores de Emma García aseguraron que existía un matrimonio muy famoso que había decidido separarse, pero no dieron el nombre. Desde el primer momento, las redes sociales hicieron una apuesta muy clara: Iker y Sara. Muchos periodistas volvieron a especular sobre la crisis de la pareja y, cuando se descubrió que no eran ellos los afectados, siguieron investigando sobre el tema. Ningún medio confía en las palabras del entorno de la pareja, y todo hace pensar que Iker y Sara han decidido tomar caminos diferentes.
“Están hasta el moño de que se publiquen tantas chorradas. Lo que dicen en la tele es mentira. Viven su vida muy tranquilos, y a los demás que les den por saco, porque a ellos esas noticias les resbalan”, asegura una persona muy próxima al matrimonio. Los colaboradores de Viva la vida no se han tomado demasiado bien este desprecio, y han puesto mucho empeño en demostrar que Iker y Sara están atravesando su peor momento. José Antonio Avilés ha tenido acceso a una información que deja en evidencia la crisis de la pareja. ¿Quieren conocer que ha descubierto?
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El futbolista tiene todo preparado para disfrutar de su nueva vivienda
> Iker y Sara decidieron poner fin a su estancia en el país vecino el verano de 2020. El matrimonio se despidió de Oporto dejando atrás una crisis que estuvo a punto de terminar con su relación. Cuando comunicaron la noticia de que iban a regresar a Madrid, todos apostaron porque iban a instalarse en su vivienda de La finca, una lujosa urbanización de la capital. Al parecer Iker y Sara le compraron la casa a la actriz Lydia Bosch, y todo hacía pensar que iba a ser su nuevo nidito de amor. Sin embargo, el futbolista sorprendió a la prensa comprándose un piso de soltero. El periodista Miguel Ángel Nicolás aseguró al respecto: “Sara está arreglando su chalet de La finca, e Iker su casa de Pintor Rosales”.
Hace unos meses, los periodistas cazaron a Sara Carbonero entrando en su vivienda, y nadie tiene constancia de que el futbolista haya seguido sus pasos. “Puede ser que cada uno está preparando la casa solo, para que luego vaya el otro con la familia”, ha comentado Miguel Ángel Nicolás con cierta ironía. Su compañero de cadena, José Antonio Avilés, ha respaldado la información del periodista. Recientemente, ha asegurado en Viva la vida que Iker Casillas tiene mucha prisa por acabar las reformas de su nueva vivienda. Todo hace pensar que el nuevo director adjunto del Real Madrid está deseando perder de vista a su mujer. Pero, ¿Qué opina Sara al respecto?
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Iker Casillas no se siente orgulloso del trabajo de su mujer
> Sara Carbonero ha decidió empezar una nueva vida en la capital. Está cansada de ser la mujer de un futbolista, y no ha parado hasta conseguir retomar su vieja profesión. La periodista ha vuelto a trabajar en lo que más le gusta gracias a Radio Marca, empresa que le ha ofrecido presentar una sección propia: Qué siga el baile. Sara ha tenido muchas dificultades para ponerse de nuevo al frente de los micrófonos pues, justo antes de estrenar su programa, la tormenta Filomema impidió que entrevistara a sus primeros invitados. Sin embargo, la constancia de la periodista ha hecho que un gran artista se interese por su espacio para promocionar sus canciones.
Sara Carbonero a entrevistado a Marwan, y se ha sentido profundamente agradecida del trato que ha recibido por parte del cantante. “Yo este momento ya lo había soñado”, escribe en su cuenta de Instagram junto a un vídeo donde su invitado la deleita una bonita canción. Las redes sociales le mostraron su apoyo, y muchos rostros conocidos empezaron a hacerla comentarios para felicitarla por la entrevista que había hecho. Algunos medios de comunicación también se hicieron eco de la nueva etapa profesional de Sara, y varios periodistas cayeron en un detalle: Iker no había escrito a su mujer para desearle suerte. El futbolista está muy centrado con su trabajo como director adjunto del Real Madrid, y no ha tenido tiempo de apoyar a la madre de sus hijos.
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“Tenemos tantos trenes pendientes”
> Hace mucho tiempo que Iker Casillas no demuestra sus sentimientos hacia Sara Carbonero o, al menos, públicamente. El cantante Marwan, que se caracteriza por tener una gran sensibilidad, podría haberse dado cuenta de esta cadencia. Por ese motivo, no dudó en agradecer a la periodista la entrevista que le había hecho, y resaltar su brillante profesionalidad. “Fue una entrevista preciosa y muy bien preparada. Es una maravilla cuando te reciben con tanto cariño”, escribió en sus redes sociales. El programa Viva la vida se ha hecho eco de estas declaraciones, y algunos tertulianos aseguran que Sara podría estar pasándolo muy mal, pues su relación tiene los días contados.
Suso, un comentarista de Telecinco conocido por salir en Gran Hermano, ha ido más allá, y asegura que Iker y Sara ya no están juntos. Ningún medio ha podido demostrar esta acusación, pero, es cierto, que el comportamiento de Carbonero no deja lugar a dudas. Recientemente, ha publicado en su cuenta de Instagram una declaración que no ha pasado inadvertida para nadie: “tenemos tantos trenes pendientes”. Parece que ha recuperado el optimismo y, en caso de que la crisis haya terminado mal, da la sensación de que la periodista no está dispuesta a renunciar al amor.