El rey emĆ©rito pasĆ³ por quirĆ³fano a finales del verano pasado para someterse a una delicada operaciĆ³n cardĆaca. Nadie quedĆ³ indiferente al verlo salir de la ClĆnica QuirĆ³n de Madrid varios dĆas antes de lo esperado, aparentando una buena recuperaciĆ³n. Sin embargo, la salud de don Juan Carlos podrĆa estar mucho mĆ”s comprometida de lo que parece. Una fotografĆa del BorbĆ³n ha hecho saltar todas las alarmas. Sigue leyendo para conocer todos los detalles.
Don Juan Carlos, asiduo en los quirĆ³fanos
> La Ćŗltima vez que puso su vida en manos de los cirujanos tuvo lugar en agosto de este aƱo. El rey emĆ©rito se sometiĆ³ a un triple by pass para paliar los problemas de corazĆ³n que su buena vida le ha provocado. Lo cierto es que don Juan Carlos carga con una lista enorme de operaciones a sus espaldas, sumando un total de quince ocasiones en las que ha tenido que pasar por quirĆ³fano. En todas y cada una de ellas, Casa Real ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad y nunca se ha puesto en entredicho la salud del BorbĆ³n. El padre del rey estĆ” como un roble, o esa es la idea que quieren transmitir desde Zarzuela.
De hecho, tras su Ćŗltima operaciĆ³n, se esperaba que don Juan Carlos permaneciera ingresado en el hospital aproximadamente diez dĆas, pero el emĆ©rito saliĆ³ mucho antes de lo esperado. Una vez mĆ”s, se quiso hacer ver que todavĆa tenĆamos BorbĆ³n para rato, pero lo cierto es que su estado de salud podrĆa ser mucho mĆ”s delicado de lo que se nos quiere hacer creer. Unas fotografĆas del rey abdicado han hecho saltar todas las alarmas, y la verdad ha terminado saliendo a la luz pese a los esfuerzos de Zarzuela. Sigue leyendo para descubrir mĆ”s detalles acerca de este asunto que preocupa a la Corona.
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Las fotos del emƩrito que preocupan a Casa Real
> En los Ćŗltimos aƱos hemos asistido a un considerable deterioro de la salud de su majestad. La movilidad de don Juan Carlos se ha visto muy reducida a consecuencia de las mĆŗltiples operaciones de cadera y rodilla a las que se ha sometido. Entre estas intervenciones y su avanzada edad, el emĆ©rito apenas puede caminar y su pierna derecha se ha debilitado tanto que ha sufrido una leve deformidad, tal y como puede apreciarse en las fotografĆas superiores. Se trata de una situaciĆ³n que preocupa mucho en Casa Real y que podrĆa tener fĆ”cil soluciĆ³n, si el BorbĆ³n fuera un poco menos testarudo. Al parecer, sus reticencias a mostrar sus dolencias ante la opiniĆ³n pĆŗblica han agravado todavĆa mĆ”s la situaciĆ³n.
āEse es todo el problema y, la verdad, tiene mala soluciĆ³n. Y esto es una cosa que le obsesiona porque no quiere que nadie le vea en silla de ruedasā, apuntaban a El EspaƱol fuentes cercanas a Zarzuela. De hecho, con tal de aparentar normalidad, don Juan Carlos retrasĆ³ lo mĆ”ximo posible su retirada de la vida institucional, y aunque desde la Corona nunca se mencionĆ³ este motivo, es un secreto a voces que sus problemas de movilidad le obligaron a tomar esta decisiĆ³n. Juanito, como lo llaman sus amigos, ya no estĆ” para pasar varias horas de pie recibiendo a un sinfĆn de autoridades.
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Don Juan Carlos pasa por chapa y pintura
> Al emĆ©rito le gusta verse y que lo vean bien. Ya no solo en lo referente a su estado de salud, y a su negativa de postrarse en una silla de ruedas, sino tambiĆ©n en cuanto a su aspecto fĆsico. Tras su pronta recuperaciĆ³n de la operaciĆ³n cardĆaca a la que se sometiĆ³ en agosto, don Juan Carlos se dejĆ³ caer por Sanxenxo y los que tuvieron el placer de reunirse con Ć©l aseguran que āse ha quitado veinte aƱos de encimaā. AsĆ lo recogiĆ³ Pilar Eyre en su columna de Lecturas: āCutis terso, mejillas sonrosadas, sin ojeras ni manchas en la cara, como si se hubiera hecho un tratamiento lĆ”serā.
Sin embargo, el BorbĆ³n no puede permitirse pasar, una vez mĆ”s, por quirĆ³fano solo para mejorar su imagen. Al parecer, su buena cara se debe solo a tratamientos no invasivos. āSe pone cremas, que le elaboran en la clĆnica dermatolĆ³gica donde suele tratarse. Unas son preventivas del cĆ”ncer de piel -no melanoma-, como el que contrajo hace unos meses; y otras, estĆ©ticasā, seƱalĆ³ Pilar Eyre. A sus mĆ”s de ochenta aƱos, el emĆ©rito sigue siendo tan presumido como antaƱo, y algunas voces insinĆŗan que una nueva mujer en su vida podrĆa tener la culpa de esta repentina necesidad de lucir mĆ”s joven.
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ĀæNueva mujer en la vida del emĆ©rito?
> La nueva imagen de don Juan Carlos no solo pasa por su rostro, sino que el padre del rey se ha propuesto ponerse en plena forma. āHa corrido en la cinta del gimnasio, ha hecho pesas y ejercicios respiratorios, se alimenta bien y ha estado un mes sin probar el alcoholā, aseguran las fuentes de Pilar Eyre. Tras una vida llena de excesos, parece que el emĆ©rito ha decido ahora empezar a cuidarse, pero algunas voces ven en este cambio de actitud algo muy sospechoso: ĀæestĆ” el BorbĆ³n interesado en otra mujer?
No es ningĆŗn secreto que a don Juan Carlos siempre le ha costado mantener la fidelidad. DespuĆ©s de unos meses en lo que parecĆa haber acercado posturas con su mujer, doƱa SofĆa, Pilar Eyre arroja la duda de la existencia de otra amante en la vida del emĆ©rito. āNo sĆ© yo si a la reina le va a gustar que su otrora casquivano marido se ponga tan en formaā, sentenciĆ³ la periodista para la revista Lecturas. ĀæSe avecina tormenta de nuevo sobre el matrimonio?