Letizia tambiĆ©n ha tenido que enfrentarse a experiencias nada agradables. No faltan en el camino las personas dispuestas a todo por conseguir lo que quieren. La reina consorte vive un momento complicado por la tensiĆ³n familiar. Zarzuela es un polvorĆn donde cada uno va por su lado. La cordialidad ha desaparecido y reina la desuniĆ³n en la familia real. ĀæQuĆ© hecho ocurriĆ³ que marcĆ³ a doƱa Letizia? ĀæPor quĆ©, desde entonces, no ha vuelto a ser la misma? Te lo contamos todo a continuaciĆ³n.
El prĆncipe y la periodista
> La historia de Felipe y Letizia es digna de un guiĆ³n de Hollywood. Se conocieron y el prĆncipe quedĆ³ prendado. Dicen que lo que mĆ”s le sedujo de ella fue que le trataba como a uno mĆ”s. Acostumbrado a que la gente guarde las distancias por ser vos quien sois, al rey le gustĆ³ que ella le tuteara y hablara sin complejos. Las citas empezaron a sucederse. Todo iba muy rĆ”pido y Letizia Ortiz tenĆa miedo de ser solo un pasatiempo para don Felipe.
Don Felipe no querĆa que nada malograra la relaciĆ³n. AsĆ que ideĆ³ un plan para salvaguardarla. Era consciente de que si llegaba a los medios empezarĆa un debate en el que Letizia Ortiz saldrĆa perdiendo. En cuanto se supiera que era divorciada, empezarĆa el aquelarre. Por tanto, de lo que se trataba era de poner a la gente ante un hecho consumado. Y asĆ se hizo. Se enviĆ³ un comunicado donde se anunciaba el compromiso del prĆncipe con la periodista y se mencionaba que ella era divorciada. EmpezĆ³ a escribirse otra pĆ”gina de la monarquĆa.
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Letizia recibe una proposiciĆ³n indecente
> A lo largo de su carrera profesional, Letizia Ortiz viviĆ³ todo tipo de experiencia. Sin duda, la mĆ”s difĆcil, la que relata Pilar Eyre en su blog: ā2014. Otra vez la casualidad llamĆ³ a mi puerta. Larga gira del premio Planeta, ganador y finalista, durante varios meses. En los viajes, Jorge Zepeda y yo intercambiĆ”bamos confidencias. HablĆ”bamos del machismo en MĆ©xico, por ejemplo. Y me dejĆ³ caer: `āAquĆ ustedes tambiĆ©n tienen. Una periodista me contĆ³ que la habĆa invitado a cenar alguien muy importante y le habĆa ofrecido un programa de televisiĆ³n a cambio de sexoā¦ Ā”Se enfadĆ³ tanto que se fue a la calle sin bolso ni dinero!ā.
AsĆ continĆŗa la periodista el relato: āLe preguntĆ©, de colega a colega, si lo podĆa contar, y me dijo que sĆ. āĀæY puedo dar nombres?ā. āĆl de ella, sĆ; el de Ć©l, noā. Ella era Letizia Ortiz. Ā”O sea que nuestra reina sabe lo que es el acoso y podrĆa decir me too!ā. Ciertamente, una experiencia muy desagradable la que viviĆ³ doƱa Letizia.
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El diario de Letizia
> Si hay algo que le gusta a doƱa Letizia es escribir. Con ella siempre llevaba una libreta donde iba apuntando anĆ©cdotas sucedidas durante el dĆa. DecidiĆ³ seguir con esta rutina tras anunciarse su compromiso matrimonial con don Felipe. Un tema que dio mucho que hablar en su momento y que revelĆ³ quien fuera uno de sus grandes amigos y valedores en TVE, Alfredo Urdaci. AsĆ narra el periodista cĆ³mo sucedieron los hechos:
āEn el aturdimiento de aquellos dĆas, tardĆ³ en darse cuenta de que su vida habĆa dado un giro radical. Primero intentĆ³ mantener su vida profesional, hasta que en una reflexiĆ³n en la que participaron los PrĆncipes y la Casa del Rey se llegĆ³ a la conclusiĆ³n de que era insostenible. Le sucedieron tantas cosas en tan poco tiempo que decidiĆ³ iniciar un diario para anotar detalles, cambios, reflexiones, sorpresas de su vida nueva. Esas notas se interrumpieron cuando le contĆ³ a Don Felipe que cada noche anotaba lo que le habĆa dejado el dĆa. El conocĆa la aversiĆ³n de las monarquĆas hacia ese tipo de literatura, el riesgo de que un texto manuscrito con impresiones personales caiga en manos ajenas. El diario se cerrĆ³. Esas pocas pĆ”ginas se convirtieron en cenizaā.
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La reina sufre un grave accidente
> Cuando Letizia Ortiz aceptĆ³ la peticiĆ³n de matrimonio que le hizo don Felipe ni lo dudĆ³. El noviazgo de la pareja pudo mantenerse alejado de los medios debido a la OperaciĆ³n Silenzio. Se trataba de que nadie pudiera filtrar la noticia antes de que el heredero hubiera atado todos los cabos. Ćl mejor que nadie conoce a sus padres y sabĆa que su novia no iba a contar con su aprobaciĆ³n. Sin embargo, todo estuvo a punto de irse al traste por una jugada imprevista del destino.
A Letizia Ortiz le gustaba conducir. Un dĆa, sufriĆ³ un accidente: āAl salir del tĆŗnel que enlaza la M-30 con la calle OĀ“Donnell la sorprendiĆ³ una tromba de agua. Los vehĆculos se agolpaban en la vĆa. Ella intentĆ³ frenar, sin poder evitar el aquaplaning, y provocĆ³ una colisiĆ³n mĆŗltiple. āEstĆ” usted viva de milagro, se podrĆa haber matadoā, le recriminaron los efectivos del SAMUR. Antes que a ellos, Letizia hizo una sola llamada telefĆ³nica. Fue al prĆncipe Felipe. Ćl la calmĆ³ y enviĆ³ hasta el lugar de los hechos a dos agentes de la Guardia Real, que la condujeron en moto a TorrespaƱa. Al llegar estaba muy nerviosa. Se tomĆ³ una tila y siguiĆ³ trabajando toda la tarde. Aquello le podĆa haber costado un disgustoā, explicĆ³ Alfredo Urdaci para Vanity Fair.