Carmen Martínez-Bordiú se casó con gran pompa y boato con Alfonso de Borbón. Poco duró la felicidad a la pareja. Carmencita se enamoró de Jean Marie Rossi y abandonó el hogar conyugal para instalarse en Francia. Hace treinta años que el duque de Cádiz falleció en un extraño accidente plagado de misteriosas incógnitas. ¿Lo de Alfonso de Borbón fue muerte accidental o asesinato? Despejamos todas las incógnitas a continuación. Sigue leyendo.
Malos augurios para el matrimonio de Carmen y Alfonso
> El matrimonio de Carmen Martínez-Bordiú y Alfonso de Borbón estaba tocado de muerte desde el principio. Ambos eran muy diferentes. Carmencita tenía ganas de beberse la vida a grandes sorbos. Mientras tanto, Alfonso era un hombre serio y rígido. La situación no mejoró con la llegada de los hijos, Francisco y Luis Alfonso. Un día, Carmen no pudo aguantar más la comedia y se puso el mundo por montera marchándose a Paris.
Para entonces, había conocido a Jean Marie Rossi y estaba completamente enamorada. Empezó entonces una batalla entre ambos conyugues que solo la muerte finalizó. El 30 de enero de 1989, ocurrió un accidente que acabó con la vida de Alfonso de Borbón. Ocurrió en Beaver Creek, Colorado, y el suceso sigue rodeado de un gran misterio.
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¿Muerte accidental o asesinato?
> El duque de Cádiz esquiaba de noche cuando un cable de acero acabó con su vida. Alguien lo había puesto allí para una competición que iba a celebrarse al día siguiente. Alfonso acabó con el cuello rebanado. Aun así, siguió con vida durante un rato. El problema es que la asistencia médica tardó mucho en llegar, más de media hora. Mientras tanto, el duque se desangraba en la nieve porque las instrucciones dadas por el médico de la estación de esquí era que no se le trasladase al hospital hasta que llegara la policía.
Y cuando la ambulancia llegó, Alfonso apenas tenía pulso y falleció. Es entonces cuando empieza el baile de datos misteriosos. El encargado de colocar el cable que guillotinó al duque de Cádiz desapareció y jamás se ha vuelto a saber de él. La policía hizo cientos de fotos que fueron destruidas sin conocerse quién dio la orden. Aunque la prueba más evidente de que aquello no era lo que parecía estaba por llegar.
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La policía habla de homicidio
> Unos días más tarde al fallecimiento de Alfonso de Borbón, la policía redactó un informe que incluía la palabra “homicidio”. Sin embargo, la investigación no fue para adelante. Emmanuela Dampierre, madre del finado, reveló que existían planes para asesinar a su hijo desde el momento en que decidió seguir la estela de su padre, que no era otra que reclamar el trono de España.
Es conveniente señalar que por nacimiento, el heredero tendría que haber sido el padre de Alfonso, Jaime de Borbón. Sin embargo, el hecho de que naciera sordomudo le apartó de la sucesión y colocó a Juan de Borbón, padre del rey Juan Carlos I. Siempre existió rivalidad entre ambos primos. Ambos pugnaron por ser designados sucesores de Franco. Juanito ganó la partida y esto no hizo más que amargar el carácter del duque de Cádiz.
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Una muerte con demasiadas incógnitas
> Quien fuera compañera sentimental de Alfonso de Borbón durante años, Mirtha Miller, siempre ha creído que el duque de Cádiz fue asesinado. Nunca le ha cuadrado lo sucedido. También opinaba así quien fuera uno de sus grandes amigos, Paco Martínez-Ochoa: “Sigo sin entender qué pasó aquella tarde. Sinceramente, me resulta todo muy extraño, entre otras cosas porque Alfonso era un esquiador excepcional”. En la misma línea se expresó su hermana Blanca: “Lo que le ha ocurrido a don Alfonso es algo muy extraño. Una posibilidad entre mil”.
Siete años antes de fallecer, Alfonso de Borbón habló sobre su destino. Unas palabras que tras su muerte se consideraron premonitorias: “Mi vida, contra lo que muchos puedan imaginar, no ha sido, no es realmente una novela rosa. Mucho menos una vida fácil. Yo diría más: es la mía una historia difícil y en muchas ocasiones amarga”.
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Alfonso de Borbón, una vida marcada por la tragedia
> La infancia de Alfonso y su hermano Gonzalo fue muy amarga. Sus padres se separaron y su madre volvió a casarse. Cuando los chicos volvían a casa por vacaciones, tenían que alojarse en el cuarto de invitados porque nadie dispuso uno propio para ellos. Gonzalo lo reveló entre lágrimas en más de una ocasión. Ese desafecto marcó a los hermanos. A sus padres los vieron poquísimo en esos años.
Si hay un golpe que nunca pudo superar el duque de Cádiz fue la muerte de su hijo Fran. La familia regresaba a Madrid tras haber pasado un fin de semana esquiando. Alfonso se saltó un stop y ocurrió el gravísimo siniestro. Alfonso, sus hijos y la señora que los cuidaba fueron trasladados al hospital. Carmen Martínez-Bordiú, seguro que rota por el dolor y sin ver claro, pidió la custodia de los niños. Los médicos nada pudieron hacer por salvar la vida de Fran, que falleció.
