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Así será la misteriosa boda entre José Ortega Cano y Ana María Aldón

José Ortega Cano está contando los días para volver a dar el «sí quiero». Esta vez es Ortega Cano quien es el conocido de la pareja. Muy diferente a su primera boda con Rocío Jurado, quien acaparaba todas las miradas. Parece que el torero ha vuelto a encontrar el amor después de haber pasado por momentos muy difíciles desde la muerte de la más grande. El accidente de tráfico, su entrada a prisión y los problemas de adicciones que tiene su hijo José Fernando. Espera de esta boda una ceremonia tranquila. A pesar de la diferencia de edad de la pareja, han encontrado el apoyo perfecto para estar juntos el resto de sus vidas. Ortega Cano está muy ilusionado con Ana María, la que ha sido un gran apoyo para el torero en sus peores momentos. No se ha separado de él en ninguna circunstancia. Cuando Ortega Cano entró en prisión, ella le guardó respeto y asistía a las visitas autorizadas para estar con él. Además, el diestro ha cumplido su deseo con ella. El de ser padre. José María Ortega Cano tiene ya cinco años y es la alegría de la casa.

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Así será la misteriosa boda entre José Ortega Cano y Ana María Aldón

Estos días hemos sabido de un cambio a última hora que afecta a la celebración de boda de la pareja. El cambio tiene que ver con el lugar donde se va a celebrar. En un principio iba a ser en Madrid, pero por motivos de salud de la madre de Ana María tendrá lugar en Sanlúcar de Barrameda. La futura suegra de Ortega Cano está muy delicada y han hecho lo posible para que se tenga que mover lo más mínimo. Queda muy poco para que el torero vuelva a dar el «sí quiero» a la mujer que le ha devuelto la felicidad que un día perdió.

El vestido de la novia ha sido una creación de ella misma y su compañero Emilio Salinas. Al parecer va a tener dos vestido. Uno de corte clásico para la ceremonia y otro más cómodo y de estilo flamenco para la fiesta. La pareja se encuentra ya ultimando los detalles para la que puede ser la boda del año. Una celebración muy misteriosa porque no se está llevando con mucha discreción.