Bertín Osborne vuelve a situarse en el centro de la crónica rosa, pero esta vez no es por juicios ni polémicas, sino por algo mucho más positiva para él. Al parecer tiene una nueva ilusión llamada Sofía que, según su entorno, le ha devuelto la sonrisa y las ganas de empezar de cero en el terreno sentimental.
A las puertas de cerrar un año especialmente complicado en su caso, el cantante declara que despide 2025 sintiéndose «como si tuviera 20 años», visiblemente ilusionado con una mujer que ya se perfila como su nueva compañera de vida.
Quién es Sofía, la nueva ilusión
De Sofía, esa pieza clave en el nuevo tablero sentimental de Bertín, se van dibujando pinceladas que alimentan la curiosidad del público. Se habla de una joven de unos 28 años, de ojos verdes, muy guapa, simpática y con raíces familiares mitad brasileñas y mitad holandesas.
En lo profesional, Sofía trabaja como comercial en un concesionario de coches de Marbella, lo que la sitúa lejos del circuito mediático habitual y la acerca a la imagen de mujer trabajadora que vive al margen del foco, al menos hasta el momento. Desde el entorno de la pareja, se insiste en que es una chica «encantadora, educada y muy respetuosa», adjetivos que encajan bien con el relato de una relación que, al parecer, habría nacido sin grandes pretensiones, pero que tiene a Osborne especialmente volcado.
El primer lugar donde el nombre de Sofía empezó a vincularse a Bertín fue El Rocío, territorio conocido del artista y lugar habitual para reencontrarse con sus amigos y caras conocidas de la alta sociedad andaluza. Después de esto, se presume que tuvieron varias citas en casas de amigos; pero lo que más llamó la atención fue su presencia en la exclusiva fiesta de Navidad que cada año organiza José Luis López «El Turronero«, un evento blindado a móviles donde la discreción es la norma más absoluta. Precisamente por eso los rumores ganan aún más fuerza, porque Sofía tuvo que ir con Bertín para acceder a esa fiesta, puesto que no es un evento de fácil acceso.
Quienes estuvieron allí hablan de una pareja cómplice, muy pendiente el uno del otro y moviéndose juntos «con toda la naturalidad del mundo» mientras Bertín la presentaba a su círculo más íntimo. Testigos como Gloria Camila han llegado a describir a Sofía como una «chica monísima y muy correcta», reforzando esa sensación de que el cantante no solo ha abierto de nuevo su corazón, sino también la puerta de su entorno más cercano para que conozca a esta nueva compañera.
La versión de Bertín y el juego del despiste
Mientras se presupone que ya la ha presentado a sus amigos y algunos conocidos, Bertín Osborne juega a rebajar el ruido, fiel a una estrategia que ya utilizó con relaciones anteriores. A una periodista de confianza, como es Paloma Barrientos, le habría confesado que solo ha visto a Sofía «tres veces en la vida» y que todo lo que se está diciendo es una exageración, él mismo lo ve como una coña que va mucho más rápido que lo que hay en realidad.
Sin embargo, fuentes cercanas al artista apuntan justo en la dirección contraria y hablan de un hombre entusiasmado, ilusionado y claramente impactado por esta joven marbellí, hasta el punto de que algunos ya hablan abiertamente y la tildan como «la nueva novia» de Bertín. Entre la versión oficial y el relato de quienes le ven en reuniones privadas, la historia se mueve en ese terreno ambiguo, tal y como nacen muchas relaciones de las que se habla en la prensa del corazón.
Que esta posible historia con Sofía llegue ahora no es un dato menor, para el artista, ya que los antecedentes recientes de su vida no trae buenos recuerdos a la vida de Osborne. En 2021 se separó de Fabiola Martínez tras dos décadas de matrimonio con la que tiene dos hijos en común; después llegó su relación con Gabriela Guillén, un embarazo polémico que acabó con una demanda, lo que desencadenaron una larga lista de titulares que convirtieron al cantante en protagonista permanente de algunas portadas, más por escándalos que por música.
En junio de 2024 reconoció legalmente a ese hijo, pero la batalla mediática y el desgaste personal siguieron marcando su imagen pública, sumando polémicas económicas y sentimentales que lo colocaron en una de las etapas más tensas de su trayectoria. Por eso, el hecho de que ahora se hable de una nueva ilusión, de un hombre feliz, encaja con la narrativa de un Bertín que quiere pasar página y reconstruir su vida sentimental con más calma, aunque el foco nunca termine de soltarle la mano.
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