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Lequio y su obsesiĆ³n por las Campos, el motivo por el que ataca a las hermanas

ƚltimamente Alexandro Lequio atiza siempre que puede a las hermanas Campos, hasta tal punto que Joaquƭn Prat en el programa que dirige en Telecinco Vamos a Ver, le ha preguntado si siente inquina por ellas, a lo que el italiano ha respondido que no.

 

Hace unos meses cuando Terelu Campos estuvo ingresada por una neumonĆ­a, el colaborador de Telecinco asegurĆ³ que la hija de MarĆ­a Teresa Campos estaba fumando en el hospital: Ā«Ayer la vieron por un pasillo de las habitaciones privadas de la JimĆ©nez Diaz; dicen que iba con una especie de pijama azul de raso, sin bata ni mascarilla, y que tenĆ­a muy buen aspecto. De ahĆ­ que sale y se fuma un pitilloĀ». Alejandra Rubio lo negĆ³ y Lequio reculĆ³: era una broma.

Terelu Campos
Terelu Campos se sincera y cuenta que conociĆ³ a su hermano por parte de padre en una Semana Santa de MĆ”laga | Fuente: Gtres

Ninguna gracia le hizo a Terelu Campos la broma de Alessandro Lequio. A pesar de que no quiso ahondar mucho en el tema asegurĆ³ en un programa de televisiĆ³n que ā€œyo cumplo, he cumplido y cumplirĆ© rigurosamente las normas, no solo hospitalarias, sino de convivenciaā€. La colaboradora asegura que intenta tratar con Ā«esmero, rigurosidad y cariƱoĀ» a las personas de las que habla en sus intervenciones en televisiĆ³n; de ahĆ­ que pida el mismo respeto hacia ella misma.

 

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Lequio, Borrego y Terelu

alessandro lequio
Alessandro Lequio en una sesiĆ³n de fotos

Para la pequeƱa de las Campos, Carmen Borrego, Alexandro Lequio tambiĆ©n ha tenido duros reproches. Durante los dĆ­as que Borrego ha estado en la isla como concursante en Supervivientes, el italiano ha atizado fuertemente contra la concursante. Durante su paso por el reality, Borrego tuvo que ser atendida de urgencia, lo provocĆ³ que Alessandro Lequio la criticara duramente. ā€œComo se dice coloquialmente, creo que a Carmen le falta mili. El desmayo no es a consecuencia de la fatiga ni del hambre, sino que se podrĆ­a definir como ā€˜caprichismoā€™ existencialā€, ha comenzado indicando el conde, visiblemente molesto por la actitud de su compaƱera de platĆ³.

Las palabras del italiano no quedĆ³ ahĆ­, y continuĆ³ argumentando su postura respecto al concurso de la hija de MarĆ­a Teresa Campos: ā€œEs una caprichosa. A mĆ­ me cae de maravilla, pero es como es (ā€¦) Creo que Carmen entrĆ³ sabiendo perfectamente que es casi imposible que gane, entre otras cosas porque no estĆ” dispuesta a hacer sus cosas en una letrina, y por eso, su apuesta, creo yo, es una pronta expulsiĆ³n y la guerra de los platĆ³sā€, aƱadĆ­a, para despuĆ©s entrar en mĆ”s detalles: ā€œLo que quiere Carmen de verdad, y asĆ­ lo pienso, es regresar cuanto antes y hasta no le importarĆ­a que fuese como motivo de repatriaciĆ³n mĆ©dica, asĆ­ tiene una justificaciĆ³nā€, dijo.

 

Alejandra Rubio dice basta y atiza a Lequio y sobre las palabras que ha utilizado Alessandro Lequio se mostraba muy dolida. Ā«No me parece bien como se estĆ” dejando a Carlo. Yo creo en la reinserciĆ³n de las personas, Ć©l cumple su condena y ya estĆ”. Se le estĆ” machacando y diciendo barbaridades y se le estĆ” juzgando por una entrevista en un platĆ³ de televisiĆ³nĀ«, sentencia.

A nadie se le escapa que la participaciĆ³n de Lequio en la televisiĆ³n es muy valiosa por ser quien es dentro de la farĆ”ndula y las opiniones que suele dar sobre otros personajes con los que comparte fama. Lequio y Ana ObregĆ³n, por ejemplo, mantienen una relaciĆ³n de amor odio que se ha intensificado con el nacimiento de Ana, la nieta de la ObregĆ³n, hija de Aless, el hijo que tuvo en comĆŗn con el conde.