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El truco definitivo para un pastel de carne perfecto

Es mencionar la palabra pastel y ya ponérseles los ojos golosones a todos los amantes de los postres. Sin embargo, no siempre la misma va unida a aquellos, sino que nos puede servir también para hacer un primer plato de chuparse los dedos. La receta de pastel de carne puede que sea una de las más habituales en todas las casas ya que es de esas con las que nunca vas a fallar, y con la gran ventaja de que gusta por igual a grandes y pequeños. Unas veces por que queremos algo sabroso sin complicarnos cocinando y otras para dar salida a algunos alimentos, como bien podría ser en este caso.

Qué es el pastel de carne

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El pastel de carne se puede hacer con diferentes grosores e ingredientes

El pastel de carne es un plato cuyo principal ingrediente es la carne, y ésta puede ser picada de vaca, cordero o cerdo (a veces una combinación de algunas) y aliñada con pan rallado (en ocasiones se le añade granos de cereales) y especias.​ En Costa Rica existe un plato similar conocido como arrollado de carne (o lomo fingido). Suele tener forma compacta de barra rectangular y para cocinarse suele meterse al horno o se ahúma.​ Se sirve por regla general caliente como parte del plato principal, aunque también puede servirse frío como fiambre. Se considera un plato mundial, en casi todas las cocinas del mundo lo hay.

Ingredientes para el pastel

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Se necesitarán al menos 500 gramos de carne picada

Lo primero que hay que tener en cuenta para hacer este pastel de carne es que, como en casi todas las recetas, hay que hacerlo con mimo, como algo especial, poniendo mucha atención a todos los detalles que harán que la capa de carne y hortalizas de la parte de abajo estén llenas de sabor y que el puré de patatas que la cubre esté ligero y cremoso, rematando con un gratinado que nos haga desear una ración de este plato. Los ingredientes que necesitaremos para, por ejemplo, seis personas, serán 500 gramos de carne picada, un puerro, un apio rama, una cebolla, 2 zanahorias, 250 ml de carne de pollo, 100 ml de vino tinto, 4 cucharadas de salsa de tomate, tres patatas grandes, 30 gramos de mantequilla, nuez moscada molida al gusto y 30 gramos de queso parmesano.

Primeros pasos

El truco definitivo para un pastel de carne perfecto
El primer paso será cortar muy bien y al mismo grosor las hortalizas

Lo primero que hay que hacer para preparar un pastel de carne es tomarse el tiempo necesario para cortar todas las hortalizas en porciones muy pequeñas, de forma que ninguna destaque frente a las demás ni sea mayor que los trocitos de carne, para que todos los sabores queden bien integrados. Se pochan todas las hortalizas a fuego lento en una sartén amplia y una vez están blanditas, se añade la carne, desmenuzándola con paciencia con ayuda de un tenedor. Cuando cambie de color, se añade el vino y el caldo de carne y se deja que la carne se cocine durante 20 minutos, dejando que vaya reduciéndose el líquido.

Cómo acabar la receta

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Uno de los últimos pasos será preparar un puré de patatas

Si queremos finalizar bien nuestro pastel, cuando la carne tenga una cocción homogénea y prácticamente no quede líquido en la sartén, hay que añadir el tomate frito y se mezcla hasta obtener una capa de carne compacta que hay que repartir en una fuente apta para horno. Luego se prepara un puré de patata cociendo 3 patatas grandes en agua con sal y se trituran con un tenedor. Solo quedaría añadir la mantequilla y remover a toda velocidad para obtener un puré bien cremoso y para ello se rectifica de sal y se añade un toque de nuez moscada. Luego se cubre con el puré la capa de carne y se espolvorea con queso parmesano rallado en el momento. Horneamos a 180º durante 10 minutos y gratinamos durante 5 minutos.

Con qué degustarlo

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Lo puedes ir degustando en trozos no muy grandes

Una receta como esta de pastel de carne casero es excelente para comer en el momento y para llevar a la oficina o la universidad en un tupper porque se recalienta muy bien en el horno o en el microondas. Para dotar a la misma de un buen acompañamiento, y partiendo de la máxima de que cada uno tiene sus preferencias en este sentido, se podría decir que sería suficiente con una ensalada o un entrante ligero ya que el plato sacia bastante y puede servirse perfectamente como plato único. Vamos, que si eres de muy buen comer sí puedes sumarle algo más, pero si no vas a tener más que de sobra con el pastel que habrás preparado. Además, siempre puedes completarlo con un rico postre, en el que la palabra «pastel» sí puede tener otra variante.