Si hay algo que ha caracterizado a Hollywood es que siempre circulan rumores sobre supuestas maldiciones en algunas producciones. Ahí tenemos la leyenda negra de El Exorcista. Sin embargo, hay una serie que, aparentemente con su premisa, cualquiera diría que el destino se ha cebado con ella sin miramientos. Esa es Glee, la ficción creada por Ryan Murphy y que sigue las desventuras de un coro de atípicas personalidades en un instituto americano, se lleva la palma.
El inicio de la mal llamada ‘Maldición de Glee’…
> Tres de sus actores principales ya han fallecido. Cory Monteith (Finn Hudson) fue el primero de ellos. Rondando la treintena, el joven actor fallecía a causa de una sobredosis. Intentando luchar contra sus adicciones a las drogas, una recaída hacía que le dijéramos adiós para siempre. Fue el inicio de dicha ‘maldición’ aunque seguro que nadie quisiera ni pensar en ello.
La leyenda creció con otra muerte bajo escándalo. El actor Mark Salling, quien daba vida a Noah Puckerman ‘Puck’ en la ficción, se suicidaba tras los cargos que pesaban sobre él. A finales del 2015, la policía a través de una exhaustiva investigación, encontró en su ordenador personal más de 50.000 fotografías y 600 vídeos de pornografía infantil.
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