La saltadora es una de nuestras medallistas olímpicas
Ana Peleteiro se enfrenta al reto de compaginar la maternidad con el deporte de élite, una cuestión muy comentada para las mujeres que tienen que enfrentarse a las críticas por cuestiones tan básicas como ser madres y trabajadoras al mismo tiempo, algo tan antiguo como el mundo y que todavía genera polémicas en el siglo XXI.
La llegada al deporte de élite de nuestra campeona olímpica ha sido uno de los factores claves para una mujer que no ha querido dejar de lado su faceta como madre y que ha continuado su camino de éxitos deportivos en una carrera imparable en el salto. Ha logrado una marca personal de 14,75 metros y la admiración de miles de seguidores en todo el planeta.
Ana Peleteiro, la saltadora gallega de 28 años
La deportista ha logrado superar retos profesionales como conseguir su sexta medalla por el tripe salto en los grandes campeonatos internacionales, se confirma como una de las grandes personalidades del atletismo español que da grandes alegrías a la afición de atletismo que ve cómo sigue venciendo competición tras competición.
Ana Peleteiro entrena en Guadalajara, España, durante estos años se ha consolidado como una de nuestras grandes deportistas tras duros entrenamientos que la han convertido en campeona olímpica, su carrera sigue dando sus frutos y además ha sido madre de la pequeña Lúa, fruto de su relación con Benjamín Compaoré.
El atletismo y la maternidad
La saltadora olímpica ha contado en sus redes sociales lo duro que fue su embarazo y las complicaciones que sufrió durante el mismo. Según sus propias palabras, ella quería que conociéramos la realidad de su postparto: «hoy me voy a poner como nunca y a abrirme en algo que nunca antes os había comentado por redes», declaró la campeona: «falta de sueño, subida de leche, estrés, kilos de más que hacían que no reconociera mi cuerpo… Y cientos de sentimientos que crearon en mis inseguridades, dudas y un poco de tristeza».
Ana Peleteiro entrenó duro después del nacimiento de su hija para volver a su increíble forma física, cualquier mujer que haya sido madre, aunque no practique deporte y menos de forma profesional, puede sentirse identificada con estas declaraciones, cuestiones que afectan a todas las mujeres después de un parto, además, la sociedad juzga con dureza cualquier síntoma de flaqueza. Por suerte, la vida sigue y le deseamos que sigan los éxitos.
