El Rey Juan Carlos I, conocido por su pasión por el automovilismo, asistió el sábado a la primera carrera del Mundial de Fórmula 1 de 2024 en el circuito de Sakhir, en Bahréin.
Acompañado por su nieto Froilán, estuvo presente el viernes durante las pruebas de clasificación, donde los pilotos españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) lograron el cuarto y sexto lugar, respectivamente. La ‘pole position’ fue obtenida por el piloto holandés Max Emilian Verstappen de Red Bull.
El monarca, quien solía frecuentar las carreras de Fórmula 1 en el Circuito de Cataluña en Montmeló, ha continuado su interés por el deporte incluso después de su autoexilio en Abu Dabi. Ha sido un habitual en los grandes premios celebrados en los países del Golfo Pérsico. En este viaje, el Rey Juan Carlos recibió la triste noticia del fallecimiento de su sobrino Fernando Gómez-Acebo en Madrid.
Recientemente, el Rey Juan Carlos retornó desde Londres a Abu Dabi, después de participar en la misa conmemorativa del difunto rey Constantino en Windsor, donde coincidió con los Reyes Felipe y Letizia, la Reina Sofía, y las Infantas Elena y Cristina. A pesar de sus planes de asistir a las regatas del Campeonato de España de 6M en Sanxenxo (Pontevedra) la próxima semana, podría adelantar su viaje para participar en el funeral de su sobrino Fernando, hijo menor de la Infanta Pilar y Luis Gómez-Acebo.
2Juan Carlos I y su afición por la F1
Durante décadas, Juan Carlos I ha sido una figura habitual en los círculos de la Fórmula 1, mostrando un particular interés por este deporte de velocidad. Su presencia se ha hecho notar en eventos como el Gran Premio de España, así como en los emocionantes encuentros en Abu Dabi y Bahréin, naciones con las que el monarca tiene estrechos lazos.
La relación del rey emérito con la Fórmula 1 ha estado marcada por anécdotas peculiares que han captado la atención del público. Su pasión por la velocidad y el mundo del motor ha sido una constante en la vida de Juan Carlos I, quien siempre ha mostrado su apoyo a los pilotos españoles. Mantuvo una estrecha amistad con Ángel Nieto, compartiendo anécdotas que quedaron grabadas en la memoria de muchos, como aquella vez en la que repararon juntos una moto acuática. En el ámbito de la Fórmula 1, el rey Juan Carlos I ha dejado su huella en numerosas ocasiones, como cuando entregó personalmente la corona de laurel a James Hunt, apenas unos meses después de su ascenso al trono.
Una de las imágenes icónicas que perduran en la memoria de los aficionados es la del Gran Premio de España de Fórmula 1 de 1976, celebrado en el Circuito del Jarama. En aquella ocasión, James Hunt se alzó con la victoria, superando a su rival Niki Lauda por 30 segundos. Sin embargo, la carrera no terminó sin controversia, ya que Hunt fue descalificado más tarde por una infracción técnica. A pesar de ello, McLaren logró apelar la sanción y se le devolvió el resultado a Hunt.
El Rey Emérito Juan Carlos I demostró su conocimiento y pasión por la Fórmula 1 mucho antes de la irrupción de Fernando Alonso en la escena internacional. Su interés por este deporte se manifestaba en los gestos de apoyo a los pilotos españoles y en su presencia destacada en los Grandes Premios de España. En una entrevista con el expiloto Adrián Campos, este último recuerda cómo presentó por primera vez a Juan Carlos I a un joven y prometedor piloto llamado Fernando Alonso. Aquella predicción sobre el futuro éxito del asturiano en la Fórmula 1 se convertiría en realidad, demostrando una vez más el buen ojo del monarca.
La historia de Juan Carlos I y su vínculo con la Fórmula 1 es un testimonio del apasionante mundo del automovilismo y del impacto que este deporte ha tenido en la vida de figuras públicas de todo el mundo. Su legado perdurará en la memoria de los aficionados, recordando su entusiasmo y dedicación a este emocionante deporte de velocidad.
