Alba Silva, creadora de contenido y mujer de Sergio Rico, está muy afectada por la reciente cobertura mediática. A pesar de mantener una relación cordial con la prensa, se ha visto sorprendida y molesta por una exclusiva publicada esta mañana por la revista ¡Hola!.
La mencionada publicación, reconocida por su enfoque en el ámbito del entretenimiento y la crónica social, ha revelado que Alba podría estar esperando un hijo junto al futbolista sevillano. Además, atribuye a la joven supuestas declaraciones en las que expresa su felicidad ante la noticia, especialmente destacando el entusiasmo de su pareja, Sergio.
Según se expone en el reportaje, la pareja había optado por mantener en privado la situación debido a un aborto que Alba sufrió anteriormente, antes de que el futbolista se viera envuelto en un accidente que lo dejó en coma durante varias semanas. Al respecto, Alba Silva habría expresado: »Antes del accidente de Sergio perdimos un bebé. Ahora tenemos el miedo de que pueda volver a ocurrir. Estamos nerviosos, pero muy ilusionados».
La reacción de Alba Silva no se ha hecho esperar. A través de su cuenta oficial en Instagram, la comunicadora andaluza ha compartido su indignación por lo que considera una falsa representación de sus palabras: »No he dado una entrevista ni he dado una entrevista a absolutamente nadie. Todo medio que ponga palabras en mi boca que no he dicho se lo está inventando».
En un tono firme, Alba Silva ha desmentido haber proporcionado dicha información a ningún medio de comunicación, enfatizando en que su círculo cercano sabe que no divulgaría noticias personales de esa índole a través de una revista del corazón.
Si bien Alba Silva no ha abordado directamente los rumores sobre su embarazo, ha dejado claro su malestar por la situación mediática. Tras un periodo de relativa calma en el que Sergio Rico ha mostrado mejoras significativas en su salud y Alba ha retomado su rutina tras acompañar al portero andaluz durante su convalecencia, la atención mediática vuelve a centrarse en la pareja, algo que no les resulta cómodo.
En un giro dramático de los acontecimientos, el guardameta Sergio Rico vio su vida alterada de forma irreversible en abril. Mientras disfrutaba de un merecido descanso en la festividad tradicional del Rocío, una caída de su caballo lo sumió en un estado de coma inducido que perduró casi un mes.
1Alba Silva y el accidente de Sergio Rico
Casi seis meses después del incidente, Rico, quien en aquel entonces defendía los colores del Paris Saint-Germain (PSG), se sentó con los micrófonos de DAZN para compartir sus recuerdos más vívidos sobre el accidente que lo marcó.
«Experimenté un desfase temporal de 4 o 5 horas. Recuerdo haber concluido el partido contra el Estrasburgo y haber abordado un avión para disfrutar de mis días libres. Luego, como todo el equipo, recuerdo haber llegado al aeropuerto y haberme montado en el coche de un amigo, quien se encargaba de llevarme al Rocío», relató.
«Desde ese punto, mi memoria se torna un vacío; no recuerdo haber llegado siquiera al Rocío. «Hay un lapso de 4 o 5 horas antes del accidente en el que no tengo recuerdos, hasta que al final recobro la conciencia en el hospital», añadió.
El portero describió cómo su siguiente recuerdo lo situaba rodeado de cables y en compañía de sus seres queridos y de su mujer Alba Silva en la institución hospitalaria.
«Me sentí algo aturdido al verme completamente monitorizado, con numerosas pantallas, cables, y una vía… Pensé: ‘Vaya, aquí ha debido ocurrir algo grave‘».
«Vi a mi familia, a mi esposa, quien estuvo a mi lado en todo momento, y a mi madre. El médico me preguntó si reconocía a mis seres queridos, a lo que respondí: ‘Por supuesto'», compartió Rico.
«Diría que mi recuperación alcanza un 90%. Aún me falta poder practicar deporte al más alto nivel, ya que no he recibido el alta completa, pero me siento muy bien y ansío retomar mi actividad deportiva, ejercer mi profesión, y espero que pronto me den luz verde para empezar de nuevo», expresó Rico. El guardameta detalló lo que, según las indicaciones médicas, le impide regresar al terreno de juego.
«El aneurisma sigue ligeramente abierto. Aún faltan 2,7 milímetros para su total cierre. Principalmente, realizo ejercicios de estiramiento para contrarrestar los efectos de estar encamado durante tanto tiempo, ya que la musculatura se debilita».
«Mi principal actividad es caminar, para no exceder el límite de 130 pulsaciones que me han impuesto. Una vez que el aneurisma esté completamente cerrado, no habrá ningún problema para retomar el deporte y recuperar la forma física lo antes posible, con el objetivo de regresar al equipo cuanto antes», concluyó.
