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Urdangarin ya conoce cómo será su vida sin guardaespaldas

Ya es oficial y definitivo que el exduque de Palma, Iñaki Urdangarín, se convierte en un ciudadano más después de que el Ministerio de Interior le haya retirado los escoltas.
Existen fuentes que aseguran que él está muy contento porque así podrá hacer vida normal y evitar, de algún modo, que la prensa le persiga.

Aunque a lo largo de todos estos años hemos podido ver que el deportista siempre ha tenido muy buena relación con los escoltas, incluso en muchas ocasiones han llegado a definirla como una relación casi de amistad. Cuando Urdangarín salió de la cárcel y disfrutaba de su tercer grado las únicas personas con las que tenía contacto era con sus escoltas porque eran quienes le iban a llevar, a recoger…etc.

Urdangarin

Lo cierto es que lo que todos nos estamos preguntado es por qué Urdangarín seguía teniendo escoltas si ya no estaba casado con la Infanta Cristina. Según ha explicado la periodista María Ángeles Alcázar en el programa Vamos a Ver de Telecinco, “es algo que no decide la Casa Real, sino el Ministerio del Interior por la amenaza que pueda haber sobre su persona”.

Los que se han encargado de la seguridad del ex Duque de Palma siempre han sido personas del Cuerpo Nacional de Policía adscritas a la Casa Real. A pesar de que el Ministerio de Interior lo autorizase siempre la última palabra era de la Casa Real, puesto que estaba bajo su criterio y su control, ha apuntado la periodista.

Iñaki y Pablo Urdangarin

No tenía sentido que Iñaki Urdangarín continuara teniendo escoltas desde que salió de la cárcel, puesto que ya no estaba viviendo con la Infanta Cristina. Algo similar pasó en su día con Jaime de Marichalar. Mientras duró el ‘cese temporal de la convivencia conyugal’ con la Infanta Elena, el que fuera Duque de Lugo continuó teniendo escoltas, pero una vez que el matrimonio puso punto definitivo a su relación este privilegio le fue retirado. Realmente los dos ex yernos del Rey Don Juan Carlos tuvieron escoltas por pertenecer al entorno de la Familia Real.

La periodista María Ángeles Alcázar pone en duda las afirmaciones que dicen que Urdangarín está encantado de que le hayan quitado los escoltas, porque ella afirma que “a él le gustaba este tipo de estatus” y “era uno de los últimos privilegios que le quedaban”.

Urdangarin ya conoce cómo será su vida sin guardaespaldas

El deportista mantiene actualmente una vida alternativa y es evidente que al no pertenecer ya a la Familia Real no tiene sentido que se le mantengan los escoltas. Y sin embargo, los sobrinos del Rey Felipe VI no tienen ningún tipo de protección. Lo que sucede con los hermanos Marichalar, hijos de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, ni Pablo Urdangarín que es el único hijo de Iñaki y Cristina que a día de hoy vive en nuestro país.

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Urdangarin y Ainhoa Armentia

Infanta Cristina
La Infanta Cristina estuvo al lado de Iñaki Urdangarin durante todo su estancia en prisión. | Gtres.

Durante el tiempo en el que Iñaki estuvo con Ainhoa Armentia, antes de que todo saliera a la luz, los escoltas estaban al tanto de todo lo que estaba pasando y eso dio lugar a que ellos vivieran situaciones un tanto complicadas. Incluso en los informes que hacían los escoltas en algunas ocasiones aseguraban que no estaban muy contentos con algunas de las situaciones protagonizadas por el Duque de Palma. Los escoltas tenían conocimiento de que él tenia relación con esta señora, más allá de ser una mera compañera de trabajo.

Muchas fuentes aseguran que era algo un tanto paradójico que se le viera por Palma en época de vacaciones o por la Ciudad Condal, que es donde vivía, cuando ya se estaba celebrando el juicio y él fuera con escolta. Era llamativo que estuviera condenado por una serie de delitos y que siguiera llevando escolta puesta por el Ministerio del Interior.

Ahora que ya se ha regularizado la situación, Iñaki Urdangarín podrá hacer vida totalmente normal con Ainhoa Armentia con quien tiene una relación consolidada desde hace ya algunos años. Según apuntó la periodista María Ángeles Alcázar “pasó por la Familia Real y su paso no fue precisamente glorioso”.