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Así fue el matrimonio de Marta López: amor instantáneo, boda espectacular y un parto en directo

Marta López ha tenido una intensa vida sentimental. La colaboradora lleva más de 23 años en televisión, en los que ha compartido los momentos más especiales de su pasado romántico. Aunque ahora se recuerda a la concursante por sus recientes fracasos amorosos, lo cierto es que junto con su marido vivió una bonita y estable relación con detalles muy curiosos.

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La espectacular boda que celebró Marta López

En 2006, cuando la pareja llevaba dos años de relación, Jorge Cabeza le pide matrimonio a Marta López. En la entrevista en ‘Dolce Vita’ dio todos los detalles de la romántica pedida. Ocurrió en Nochebuena, cuando el futbolista le entregó en un primer momento un anillo de coco. Fue un primer regalo para despistar y que así la colaboradora no se imaginara lo que venía después. Jorge cogió en ese momento una cajita con otra joya, en esta ocasión un anillo de compromiso , y le preguntó si quería casarse con él.

Marta López se casó con Jorge Cabeza en julio de 2007. Fue una emotiva ceremonia que se celebró en Madrid, concretamente en el monasterio de El Escorial. Acudieron más de cien invitados, entre ellos compañeros de ‘Gran Hermano 2’ y de ‘A tu lado’, donde Marta López colaboraba. Entre los rostros conocidos que acudieron al enlace estuvieron Mercedes Milá, Kiko Hernández, Lydia Lozano, Aída Nízar. La familia de ambos tuvo un protagonismo especial durante la ceremonia.

El programa ‘Dolce Vita’ estuvo cubriendo la boda y Marta López compartió con ellos sus sensaciones. La colaboradora confesó cuál fue el momento más emotivo para ella: “El momento en el que he dado un beso a Jorge y sabía que ya no era mi novio, que era mi marido”. También quiso contar todo lo que le gustaba del futbolista: “Es cariñoso, buena persona, me quiere con locura, me hace feliz, ahora me está demostrando que es un padrazo, que tiene un gran corazón, es trabajador y lo que no puedo contar”. Marta López llevó un espectacular vestido, muy recordado por sus detalles de encaje y por el curioso velo con el que lo acompañó, que le cubría la frente.