José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, vivirá un año excepcional con su compromiso matrimonial con Teresa Urquijo, una noticia que confirmó recientemente, poniendo fin a varios rumores que circulaban.
A sus 48 años, el político y la joven de 27 años darán un paso trascendental en su relación el próximo 6 de abril, cuando celebren su enlace en la primavera.
Aunque la pareja ha mantenido un perfil discreto desde que fueron vistos juntos por primera vez en junio del año pasado durante la corrida de la Asociación de la Prensa en Las Ventas, Martínez-Almeida rompió su silencio recientemente al hablar sobre sus planes matrimoniales.
En una entrevista con Nieves Herrero para el programa Madrid Directo, el alcalde expresó su perspectiva cercana sobre este importante acontecimiento.
«Es un día muy importante y creo que un día esperado, pero ya que he hablado de derbis, vamos partido a partido, quedan tres meses, queda mucho por hacer y en esta ciudad hay que trabajar minuto a minuto», compartió el político, revelando un aspecto más personal de su vida.
Aunque suele ser reservado respecto a su vida sentimental, el alcalde Martínez-Almeida reconoció la gran atención mediática que genera debido a su papel público, convirtiendo su boda en uno de los eventos más esperados en la crónica social del país. «Las cosas son así, uno es un personaje público, en mi caso es un honor, no una carga, ser alcalde de Madrid», afirmó, destacando la importancia de su papel y agradeciendo las felicitaciones y muestras de cariño que recibe.
Martínez-Almeida también reveló que, a sus 48 años, planea cambiar algunos hábitos adquiridos durante su soltería antes de convertirse en el esposo de Teresa Urquijo. Con humor, comentó: «Tendré que dejar algunos vicios a mis 48 años de vida como es esa nevera vacía, me tendré que poner las pilas».
Martínez-Almeida y Urquijo se conoció por primera vez en la feria de arte contemporáneo FLECHA en febrero de 2023, y su relación evolucionó desde entonces. La esperada celebración nupcial tendrá lugar en la finca El Canto de la Cruz, propiedad de la familia de la novia en Colmenar Viejo, un detalle que agrega un toque especial a esta unión que ha capturado la atención de la sociedad española.
La cuenta atrás ha comenzado para Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, y el 6 de abril marcará un capítulo significativo en su historia de amor.
La incesante curiosidad que rodea a Teresa Urquijo ha suscitado un análisis profundo de su linaje aristocrático. Solo a través de esta investigación se revela su conexión con los Borbón. En su ADN reside el legado de un destacado médico y científico, Gregorio Marañón, siendo su padre bisnieto de tan ilustre figura.
Del lado materno, Teresa es la hija de Beatriz Moreno, la actual propietaria de una destacada escuela de encuadernación de libros en el barrio madrileño de Justicia que lleva su nombre. Al explorar más en su árbol genealógico, descubrimos a su abuela materna, Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, prima del Rey Juan Carlos y hermana del anterior duque de Calabria.
Proveniente de la nobleza, la futura esposa de Martínez-Almeida es la descendiente de Alfonso de Borbón de las Dos Sicilias, duque de Calabria, y Alicia de Borbón-Parma Habsburgo-Lorena, infanta de España, quien falleció en 2017 a la edad de 99 años.
A pesar de su linaje real, quienes la conocen destacan su humildad. Un conocido de la familia relata a Vanitatis que, a pesar de su procedencia real, Teresa se involucra intensamente en la vida campestre, dedicando hasta diez horas como jurado de campo, sin importar las inclemencias del tiempo.
1Martínez-Almeida y Teresita
La pasión de Teresa siempre ha girado en torno al campo y los caballos. Tras la muerte de su padre, heredó el hierro Flor de Lis, la emblemática marca ganadera fundada en 1941. Su compromiso con el trabajo en la finca es innegable, llegando incluso a coincidir eventos protocolarios con el parto de una de sus yeguas.
En una ocasión, relató en la revista Horse Press cómo, durante un parto, corrigió la posición de la cría y luego se retiró para dejar que madre e hijo se encontraran.
La infancia de Teresita, como conocían a la novia de Martínez-Almeida, transcurrió inmersa en el ambiente apasionante de la finca de sus abuelos, El Canto de la Cruz, donde, junto a Felipe de Marichalar y Victoria Federica, compartía fines de semana montando a caballo. Ahora, es en este idílico lugar donde planea decir «sí, quiero» al alcalde Almeida, cumpliendo así su sueño de contraer matrimonio en ese entorno, como le confesó varias veces a su abuela.
En su adorada finca, la princesa Teresa de Borbón, tratada como Alteza Real y prima de Juan Carlos I, se dedica a la cría de caballos purasangre árabe, una actividad que, a pesar de su avanzada edad, sigue siendo su mayor pasatiempo y a la que ha dedicado gran parte de su vida.
En el ámbito familiar, Teresa y su esposo Íñigo han enfrentado la peor de las tragedias: la pérdida de un hijo. Los abuelos maternos de Teresa Urquijo han experimentado el dolor de perder a dos de sus siete descendientes, Fernando y Alfonso, en un accidente de moto y por un tumor cerebral, respectivamente. En estos momentos difíciles, Rodrigo, Alicia, Clara, Delia y la propia madre de Teresa han sido el apoyo fundamental para ambos.
