Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos desde 2020 hasta 2023, ha experimentado un significativo cambio en su vida tras abandonar la arena política al término de la última legislatura.
La exlíder política ha decidido emprender nuevas sendas, marcadas por su separación de Xavier Cima, consultor y ahora expareja, tras afrontar una crisis que no lograron superar.
Inés Arrimadas, de 42 años, y el exdiputado del Parlament de Catalunya Xavier Cima, de 45 años, se separan tras seis años casados y casi una década de relación. La pareja confirmó que no ha logrado superar una crisis «vital y sentimental», que comenzó el pasado mes de abril de 2022.
Aunque ambos siguen viviendo en Jerez, ciudad natal de la expolítica, y «se llevan muy bien», eso no ha sido suficiente para salvar su relación. «No ha sido nada traumático porque ha sido largo y muy meditado», señalan desde el entorno de la pareja.
La separación no ha impedido que ambos sigan en contacto: «Hacen planes juntos, van los dos al parque con sus dos hijos con total normalidad, en su estilo, sin estridencias ni malos rollos», añaden.
Arrimadas ha encontrado un empleo fuera de los confines del Congreso y en su ciudad natal. Según fuentes cercanas, su nuevo rol en una destacada empresa de energías renovables, reportado por el medio EDATV, la sitúa como consultora encargada de organizar la división de asuntos públicos de la compañía. Este puesto guarda similitud con el que recientemente asumió el exvicesecretario del Partido Popular, Antonio González Terol, en la multinacional Solaria.
El entorno de Inés Arrimadas ha confirmado que las condiciones económicas de su nuevo contrato superan la remuneración percibida en su trayectoria política. Este cambio de rumbo, donde la antigua líder de Ciudadanos se integra en un sector de energías renovables en constante evolución, es una transición habitual entre políticos que buscan reinventarse profesionalmente.
1Inés Arrimadas en Jérez
El nuevo rol de Arrimadas le brinda la oportunidad de iniciar una nueva etapa, especialmente tras enfrentar varios cambios, como su ruptura con Cima y su traslado a Jerez de la Frontera. No obstante, no es la única integrante de Ciudadanos que ha optado por incorporarse a empresas vinculadas a asuntos públicos; Begoña Villacís tomó una decisión similar en busca de nuevas oportunidades para su carrera.
Dentro del contexto de las energías renovables, Inés Arrimadas desempeñará un papel crucial, ya que parte de este sector está sujeto a las decisiones de las comunidades autónomas. Su labor consistirá en recopilar información relevante y proporcionar directrices al sector público para influir en la toma de decisiones.
Inés Arrimadas, con una sólida formación universitaria en Administración y Dirección de Empresas y Derecho por la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, ha recorrido un camino diverso.
Inicialmente, Inés Arrimadas ejerció como consultora en Barcelona durante seis años antes de adentrarse en la política al unirse a Ciudadanos en 2012. Su ascenso la llevó a ser diputada en el Parlamento de Cataluña y, entre 2015 y 2019, asumió el rol de líder de la oposición en el Parlament. Ahora, tras recibir una oferta del Partido Popular, ha optado por una nueva aventura laboral alejada de la política.
Arrimadas asumió el liderazgo del partido en Cataluña tras la marcha a Madrid de Albert Rivera y entre 2015 y 2019 ejerció de jefa de la oposición en el Parlamento catalán. En 2019 renunció a su escaño de diputada autonómica para concurrir a las elecciones generales de abril de dicho año. Desde entonces ha sido diputada por Barcelona en la XII y XIV legislaturas del Congreso de los Diputados. El 8 de marzo de 2020 se convirtió en presidenta de Ciudadanos.
En junio de 2023, después de los malos resultados de Ciudadanos en las elecciones autonómicas y municipales, Inés Arrimadas decidió dejar la política activa.
