En una nube y viviendo en una permanente luna de miel desde que se dieron el ‘sí quiero’ el pasado 8 de julio, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han vuelto inseparables desde que se convirtieron en marido y mujer.
Compaginando a la perfección sus compromisos profesionales -que en el caso del empresario pasarían por ejercer de intermediario en una compañía e inversiones hosteleras- con su matrimonio, la pareja aprovecha siempre que tiene ocasión para disfrutar de dos de sus grandes pasiones: viajar y la gastronomía.
París, Roma, la Costa Amalfitana, Copenhague, Alicante, Londres o San Sebastián son algunos de los destinos en los que han estado últimamente, exprimiendo al máximo esta etapa tan especial en la que están intentando convertirse en padres por primera vez.
Este martes Tamara se ha convertido en la estrella de la fiesta navideña que la exclusiva firma de champagne Moët & Chandon ha celebrado en el madrileño hotel Ritz. Un compromiso en el que habló de sus planes de maternidad y al que acudió sin Íñigo, que a pocos metros de allí se codeaba con alguna de las estrellas del momento en el estreno de la gran apuesta de Netflix para este invierno, ‘Berlín’, el esperadísimo spin-off de ‘La casa de papel’.
Dejando a un lado la discreción con la que se ha comportado desde su boda con la marquesa de Griñón, el empresario se ha enfundado en un elegante esmoquin para asistir a la multitudinaria première, donde coincidió con rostros tan populares como Pedro Alonso -que vuelve a dar vida a ‘Berlín’-, Michelle Jenner, Alejandro Sanz, Ana Rosa Quintana, Mafalda de Bulgaria, Manolo Caro, Isabel Jiménez o Alberto Caballero entre otros.
Acompañado de unos amigos, Íñigo disfrutó del estreno y de la fiesta posterior -celebrada en el Palacio de Cibeles- de la que le veíamos salir de lo más relajado pero con la misma actitud esquiva ante las cámaras, a las que no quiso comentar nada sobre si convertirse en papá es su gran deseo para 2024.
