Pese a todos los problemas que ha tenido y está teniendo con Telecinco, Jorge Javier Vázquez sigue consumiendo los programas de la cadena y estamos en disposición de afirmar que recientemente ha hecho una confesión muy significativa sobre Mediaset. El presentador no le guarda rencor al citado grupo audiovisual y entiende perfectamente que hayan prescindido de sus servicios. Sus antiguos compañeros de Sálvame consideran que está en plena forma y que todavía puede liderar espacios de éxito. La cuestión es que Telecinco ha cambiado su línea editorial y ahora está apostando por nuevos contenidos.
Jorge Javier Vázquez no le guarda rencor a sus jefes y está esperando a recibir una oferta interesante. Mientras tanto sigue escribiendo en el blog que tiene la revista Lecturas para conectar con los espectadores y explicar cómo es la nueva etapa que está atravesando. Afortunadamente se encuentra acompañado de sus seres queridos y no está solo ni un momento. Pero es evidente que su ausencia en el programa que Netflix ha preparado con la Fábrica de la Tele sigue llamando mucho la atención. En Cotileo.es sabemos el motivo.
Los colaboradores a apoyan a Jorge Javier
>Los colaboradores de Sálvame tienen un contrato de exclusividad con Netflix que Jorge Javier Vázquez no ha podido firmar porque todavía sigue formando parte de Mediaset, a pesar de que ahora no se encuentre en activo y de que la cadena le ha quedado la espalda. Es una situación parecida a la que vivieron otros presentadores como por ejemplo Jesús Vázquez y la única opción que le queda a Jorge Javier es esperar y ser paciente.
«Viernes por la tarde llego a la casa de mi madre, en Badalona. En la tele está Ion Aramendi con Los mozos de Arousa. “No me los pierdo ningún día”. Y me empieza a contar las bondades de los miembros del equipo. Al dedillo. Incluso se sabe sus edades. “Y uno de ellos se refirió a ti un día como El gran Jorge Javier”. La cena del día se compone de una lata de berberechos, jamón serrano, gambas a la plancha, un lenguado y judías verdes con patatas. De postre, un melocotón. Me voy a la cama a punto de reventar. “Hijo mío, qué bien has cenado”. No tengo fuerzas para contestarle. La digestión se las está llevando todas», escribe el presentador.
Tan valiente como siempre, Jorge Javier Vázquez se ha atrevido a dar su opinión sobre la monarquía y estamos en disposición de afirmar que ha sido completamente sincero porque en Telecinco se sentía atado y no podía hablar de determinadas cuestiones. Los últimos meses de Sálvame fueron realmente complicados y le mandaron un comunicado explicando de qué persona no podía hablar y cómo debía tratar ciertos temas.
Jorge Javier Vázquez, muy pendiente de la actualidad
>Jorge Javier Vázquez por suerte puede contar con el respaldo de sus seres queridos y estamos en disposición de afirmar que todos se han unido para darle la mano y no soltarle en este camino que se avecina. Todo hace pensar que el presentador tendrá problemas a largo plazo porque de momento no he encontrado la forma de regresar a la pequeña pantalla y lo peor de todo es que tampoco tiene demasiadas ganas. Es cierto que el último programa que presentó le devolvió la ilusión, pero en estos momentos no sabe si se siente capacitado para salir adelante y volver a tomar las riendas de un espacio tan exitoso como Sálvame porque dejó el listón muy alto.
Durante este tiempo prefiere estar centrado en su faceta personal y refugiarse en su familia. «Nos juntamos todos –hermanos, sobrinos, cuñados, madre– y empiezo a sacar los temas más candentes de la semana para poder escribir este blog con solvencia. Empiezo con Leonor, cómo no. La conclusión es unánime: muy positiva. Pese a la simpatía que despierta la princesa no hay nadie en la mesa que se proclame monárquico», empieza diciendo.
Más adelante ha seguido opinando con sinceridad y demostrando que no hay nada ni nadie que le pueda frenar. Lo bueno es que la muchacha no molesta. «Victoria Federica o Froilán, quienes en este hogar de Badalona no provocan mucho entusiasmo. Y estoy siendo comedido, que conste. “A ellos les encantaría que les tuvieran que hacer la genuflexión, como a los Reyes”, se escucha decir en la sobremesa. Y cosas más duras que no escribo porque yo valgo más por lo que callo que por lo que cuento. Lo siento, echaba de menos escribir un latiguillo común tan grande como la catedral de Burgos», comenta.
