La modelo Joana Sanz y mujer del polémico futbolista Dani Alves se ha puesto en el foco mediático desde que su marido entrase en prisión por una denuncia de violación que sucedió en un baño de una discoteca de Barcelona. Desde su entrada en prisión mucho se ha comentado sobre si su marido es culpable o no, su situación del matrimonio, ya que, desde que saltase la noticia Joana Sanz interpuso una demanda de divorcio.
Joana Sanz no ha querido dar declaraciones a ningún medio o a través de sus redes sociales para aclarar la verdad que hay detrás de la supuesta violación de su marido y la situación en la que ella quedaba, ya que, ella aunque quisiera divorciarse de su marido a ido en varias ocasiones al que es su todavía marido.
Es ahora Joana ha querido romper su silencio y aclarar la situación que ella está viviendo y que en parte su vida se ha visto modificada tras el problema judicial en el que se ha visto metida por culpa de su marido al que considera que es inocente pero presentó los papeles del divorcio, porque le había sido infiel.
Esta entrevista ha tenido lugar para la revista «Vanitatis», donde ha contado sus proyectos profesionales, la relación que mantiene con la familia de Dani Alves, su actual relación con su marido y cuáles fueron sus miedos cuando la noticia salió a la luz y la prensa se echó también encima de ella, para que aclarase la verdad de su situación.
La sincera entrevista de Joana Sanz
Joana Sanz ha elegido la revista «Vanitatis» para hablar por primera vez de cómo se encuentra ella y ha confesado que está necesitando ayuda psicológica para superar este mal momento y que aunque su situación es muy parecida a la de la actriz Hiba Abouk, ha confesado que no tiene nada que ver con ella, ni se han puesto en contacto para hablar del tema que les une.
Joana sí que ha confesado que cree en la inocencia de su marido pero hasta que no haya un juicio no se le puede condenar y en ese momento, ya se decidirán las cosas, además confiesa que se enteró a través de la prensa y que toda la información que sabe ella es la que se ha ido enterando a través de los medios de comunicación.
En relación a su matrimonio Joana a confesado el motivo real de su divorcio con Dani Alves,: «Yo me planteo el divorcio porque descubro que me ha sido infiel, pero a pesar de todo lo que se ha dicho, aún no hemos iniciado los trámites, seguimos casados» ha dicho la modelo en relación a la situación real de su matrimonio. Además ha añadido,: «Dani y yo tenemos una conversación pendiente porque ha roto unos valores que yo considero que son los que mantienen un matrimonio: el respeto y la confianza. Pero, pese a todo esto, seguiré estando ahí porque Dani es mi familia».
En relación a las visitas de Joana Sanz a Dani Alves en prisión ha comentado el motivo por el que aún lo sigue haciendo,: «Voy a verlo porque él estuvo siempre que yo lo necesité. Cogió un vuelo desde México el mismo día que murió y se plantó en Tenerife. Estuvo conmigo, así que ahora cómo no voy a estar yo con él, cómo no voy a ir a verle», confiesa la modelo.
Joana ha explicado también como son esas visitas a la cárcel,: Lo veo a través de un cristal y hablamos a través de un teléfono. No estamos solos. Son cabinas transparentes en las que, a los lados, tienes más personas que, si hablas un poco alto, te escuchan«.
Dani Alves: su vida en la cárcel
El futbolista Dani Alves entró en prisión tras una denuncia por violación que sucedió en el baño de una conocida discoteca de Barcelona, motivo por el que lleva ya varios meses en prisión, desde el 20 de enero.
La vida de Dani Alves en la cárcel no es muy diferente de la que llevan el resto de sus compañeros, aunque se ha convertido en uno de los presos más mediáticos de la cárcel catalana. Allí ha creado su propia liga del futbol con el resto de compañeros reclusos y su tiempo lo dedica al fútbol donde ha promovido el deporte dentro de la cárcel.
Alves además es uno de los presos más solicitados y dedica parte de su tiempo a firmar autógrafos a sus seguidores y aunque su vida ha cambiado mucho estos últimos meses, ya que. además de enfrentarse a un juicio por agresión sexual, su vida en prisión sigue siendo como la de cualquier recluso y no tiene ningún tipo de libertad en el exterior.
