Malas noticias para Raquel Bollo. La antigua colaboradora de Sálvame está atravesando un momento realmente difícil y una conocida publicación asegura que tiene una deuda que supera los 700.000 euros. La sevillana todavía no ha dado declaraciones al respecto y todo hace pensar que estará una larga temporada en silencio porque la situación es muy dura y no quiere cometer ningún error. El diario La Razón se ha atrevido a detallar en qué consiste esta deuda. Estamos en disposición de afirmar que sus problemas crecen por momentos y que Raquel debe poner solución lo antes posible si no quiere que la situación se descontrole. La tertuliana ha reconocido en varias ocasiones que su vida económica no es como parece, pero nadie esperaba que se corroborase una noticia tan extrema.
En Cotilleo.es hemos investigado y sabemos en qué consisten las deudas de la colaboradora. En Sálvame han asegurado en varias ocasiones que Raquel tiene muchos problemas económicos, pero nadie imaginaba que debiera casi un millón de euros. La situación es dramática y Raquel no sabe cómo va a sanear sus cuentas. «713.716 euros de deuda por sus propiedades. Hacienda y la Seguridad social le estarían reclamando un total de 202.413 euros. Además de esto, un antiguo propietario le pide 24.000 por impago de un alquiler. A eso se le añaden las cuotas de la hipoteca o las inversiones inmobiliarias mal hechas de la colaboradora», escribe la periodista Marina Esnal en relación a este tema.
Raquel Bollo ha vivido la época dorada de la televisión y ha ganado grandes cantidades de dinero. Se hizo conocida por ser mujer de Chiquetete y cuando se separó se paseó por muchos platós dando su versión de los hechos. Desgraciadamente para ella vivió una separación muy tormentosa y aseguró que su exmarido le había maltratado, por eso generaba contenido muy suculento y servía como reclamo a la audiencia. Raquel ganó mucho dinero y realizó entrevistas que tuvieron mucha repercusión, así que de un momento a otro se convirtió en una tertuliana muy cotizada por todos los programas. Ha estado en varias cadenas y siempre con sueldos muy elevados, esos sin contar el caché que recibía por sus entrevistas en la prensa impresa.
Raquel Bollo no ha sabido administrarse
>¿Cuál es el problema de Raquel Bollo? En Cotilleo.es lo sabemos. Raquel ha ganado bastante dinero en televisión hablando de su vida privada. A sus colaboraciones con Sálvame hay que sumar que ha participado en los dos concursos estrellas de Telecinco y siempre con un caché muy elevado. Su presencia en la crónica social es fundamental y se ha valido de eso para ganar mucho dinero. La cuestión es que no ha sabido administrarse. En todo momento ha asegurado que es una mujer humilde y que sus padres le han enseñado a llevar una vida sencilla. Ahí no está el tema porque es cierto que no tiene grandes lujos. Lo único que ha hecho ha sido administrar mal sus ahorros e invertir en negocios que le han llevado a la ruina.
Son muchos los medios de comunicación que aseguran que Raquel Bollo está completamente arruinada e incluso se insinúa que sus hijos están participando en Supervivientes 2023 para ayudarle a pagar las deudas. Todo hace pensar que la situación se va a complicar de un momento a otro porque Raquel ahora vive de su imagen pública y necesita tener una reputación excelente para facturar y poder solucionar sus problemas. Recordemos que después de estar en Sálvame se involucró en el mundo de la moda y ha sacado varias colecciones que aparentemente tienen cierto éxito. Es muy importante que mantenga su imagen impoluta para que las marcas y el público siga confiando en ella como diseñadora. Su pasión por el mundo de la moda es lo que le ha hecho perder tanto dinero.
Sus tiendas nunca han funcionado
>Raquel Bollo siempre ha tenido muy en cuenta su futuro y por ese motivo decidió invertir das en varias tiendas de ropa situadas en Sevilla. El tema está en que vendía prendas demasiado caras y también hay que tener en cuenta que los locales no estaban en una buena calle. Todo esto hizo que Raquel tuviera que cerrar una de sus tiendas y después hizo lo mismo con la otra porque no cubría los gastos. Era un proyecto muy ambicioso, demasiado para una mujer cuyo gran éxito era triunfar en los medios de comunicación. La cuestión es que no se sentía a gusto delante de las cámaras y por eso intentó formar su propio negocio.
