comscore

Ana María Aldón destrozada tras las declaraciones de su hija: «Doy la vida por ti»

A pesar de estar atravesando una de las mejores etapas de su vida, Ana María Aldón no se libra de las polémicas y los enfrentamientos con miembros de su familia. Semanas después de haber firmado los papeles de su nueva casa, Ana María Aldón ha vivido un duro enfrentamiento con la que es una de las personas más importantes. Fue en la tarde de ayer cuando su hija Gema Aldón intervino vía telefónica en el programa Fiesta para aclarar lo ocurrido con su madre y explicar unas declaraciones en las que abundaban los reproches y las críticas.

A falta de los últimos detalles para poder instalarse en el nuevo chalet, Ana María debería estar enfocada en el que será su futuro hogar en Guadalajara. Sin embargo, la exmujer de Ortega Cano vuelve a estar bajo el foco mediático por las comprometidas declaraciones que su primogénita ha ofrecido a la revista Lecturas. Además, un divorcio de lo más desagradable que mantiene tanto a Ana María como a José Ortega Cano en el punto de mira. ¿Cómo ha reaccionado la diseñadora ante la exclusiva de Gema Aldón? En Cotilleo.es te lo contamos todo.

Gema Aldón se sintió abandonada por su madre

>Gema Aldón parece no tener pelos en la lengua a la hora de hablar de su madre, de quien confiesa sentirse decepcionada por la drástica decisión que ha tomado. Y es que, Ana María Aldón habría vendido hace unos días el piso en el que su hija residía para poder financiar su chalet, dejándola así sin un sitio propio donde vivir. Tal y como ella asegura, si no fuera por su abuela se habría quedado en la calle: «Ahora no tengo donde vivir, pero gracias a Dios mi abuela me ha recogido como hace siempre».

Además, Gema Aldón ha confesado haberse sentido abandonada en Sanclúcar de Barrameda cuando su madre se trasladó a Madrid para comenzar una vida junto al que ha sido su marido José Ortega Cano. La exmujer del diestro habría evitado durante toda la semana leer unas declaraciones que sabía con certeza que no serían de su agrado. Con un nudo en la garganta, la ex-superviviente se enfrentaba a un testimonio que ponía en tela de juicio su papel como madre.

Fue en la tarde de ayer en el programa Fiesta cuando Ana María Aldón se enteró y entre lágrimas defendió su postura como madre, alegando que Gema «se vino conmigo, pero no se habitúa, no está cómoda, prefiere estar donde se ha criado, en el pueblo y con la familia. Pero ella ya iba a hacer 18 años y no podía hacer otra cosa», responsabilizando a la joven de la separación entre ambas hace unos años.

Ana María continuó explicando que volvió embarazada de Ortega Cano y sin dejar de llorar por haber dejado a Gema Atrás: «Aquí había unos problemas que requerían estar al pie del cañón, venían tiempos muy turbios y yo ya no me podía ir» reconoció Ana María con un nudo en la garganta. Además, la diseñadora resalta que en un momento tan complicado, una Gema de apenas 18 años «ve que estaba atendiendo los problemas y las necesidades de otra familia, y sé que eso no me lo va a perdonar nunca, aunque a lo mejor soy yo la que no me lo he perdonado a mí misma», añade Ana María.

Ana María Aldón cuestiona la decisión de su hija

Ana María Aldón
Ana María Aldón en el programa «Fiesta» | Fuente: Telecinco

>A diferencia de su madre, Gema Aldón se ha mantenido cerca del padre de su hija a pesar de la oscuridad que ha invadido esta relación. Ana María se mostraba reticente a la decisión de su hija, alegando que «lo hice lo mejor que pude o que supe y ella ahora que es madre sabe que hice lo que hace ella, pero yo me aparté y ella siguió con la relación tóxica. Ella no quiso hacer lo mismo que yo porque no quería que su hija se criara sin padre».

Han sido las declaraciones de Gema Aldón hablando de cómo cree que su madre ve al padre de Gema cuando la mira, cuando la diseñadora se ha derrumbado: «Yo me quedé con 17 años con un bebé en brazos mientras mis amigas hacían cosas típicas de su edad», ha afirmado mientras defendía su papel como madre durante todos estos años. Tal es así, que Ana María Aldón ha garantizado que siempre ha estado dispuesta a ayudar a Gema: «En estos 27 años que tiene mi hija he sufrido mucho y siempre he estado ahí a su lado, y cuando no he podido estar físicamente, he estado por teléfono siempre que me ha necesitado».

Unas difíciles declaraciones que dejaban a Ana María Aldón con un nudo en la garganta, demostrando que sus hijos siempre han sido su mayor prioridad: «No me arrepiento porque tengo dos hijos, pero me hubiese gustado haber tenido dos cuerpos para estar al lado de cada uno» ha añadido en el programa Fiesta junto a Emma García. La exmujer del tonadillero ha terminado lamentando que «a lo mejor no he sido tan buena madre y no he estado a la altura», sin saber que su hija se encontraba a punto de intervenir vía telefónica.

Gema Aldón interviene en directo: «Nadie nace sabiendo»

Gema Aldón
Gema Aldón en Sábado Deluxe | Fuente: Telecinco

>El mal trago que pasó Ana María Aldón fue razón de peso para que su hija se presentara en el programa para consolarla y explicarle que sus declaraciones no fueron reproches contra ella. Ambas han demostrado que su relación como madre e hija está fundamentada en el amor que sienten la una por la otra, aunque todavía hay una conversación pendiente que ambas han dejado claro que será en privado. Ana María Aldón se mostraba afectada por las palabras de su hija y ha querido recalcar que ella no abandonó a su hija: «no es justo que diga que la abandoné cuando me vine a Madrid […] Tenemos que hablar porque no es sano el resentimiento que tiene contra mí».

Ana María Aldón se disculpaba en la tarde de ayer con la joven de 27 años recalcando que «lo siento mucho si no he estado a la altura como madre. Te quiero mucho y doy la vida por ti. Hay personas que pierden a su madre pero tú la tienes aunque no esté 24 horas a tu lado», aseguró la diseñadora a su hija, además de enviarle un mensaje de apoyo tras leer sus declaraciones: «Te mando mucha fuerza, que estés tranquila, pídele al universo que todo te vaya bien». Gema Aldón por su parte, ha confesado no haber estado a la altura como hija en muchas ocasiones y afirmar que «nadie nace sabiendo», poniendo fin a una emotiva conversación.