Para entrar en calor y sentirte como en casa, lo mejor es tomarse un buen cocido, en concreto, uno de los mejores cocidos de Madrid. Cuando la temperatura baja de 20 grados a cualquier madrileño el cuerpo le pide este guiso, que es mucho más que una sopa de fideos. Ya sean de dos, tres o hasta cuatro vuelcos, (aunque ningún cocido iguale al que hace tu abuela) y sin más dilación, aquí están los mejores restaurantes donde probar uno de los platos estrella de nuestra gastronomía: el cocido.
En Madrid son muchos los restaurantes tradicionales que cuentan con cocido, pero también los más modernos, que buscan darle una vuelta a esta propuesta culinaria y actualizarla. A continuación ofrecemos una lista de esos lugares, sin orden de preferencia.
El Charolés
“Debido a su laboriosidad y para seguir conservando la calidad de este plato, nos vemos obligados a limitar el número de plazas, por lo que aconsejamos y agradecemos haga su reserva con antelación”, reza la página web del establecimiento sobre su cocido. Este cuenta con garbanzos de Fuentesaúco, patatas gallegas, gallinas viejas segovianas, tocino curado de Verín, costillas de ternera charolesa y aceite de oliva virgen extra de Baena.
La Bola
Este restaurante, que fue el favorito de Alfonso XII y la Infanta Isabel, ofrece comidas desde 1870, y es la cuarta generación de los Verdasco quien sigue preparando el emblemático plato con cuatro horas de cocción y su imprescindible: el chorizo asturiano.
En La Bola el cocido se prepara durante más de 4 horas a fuego muy lento y sobre carbón de encina. Además, los cocineros utilizan los tradicionales pucheros de barro y se sirve en el mismo recipiente en el que se cocina. Dentro de los pucheros se introducen los ingredientes en crudo: garbanzos, agua de Madrid, tocino, patata, chorizo y se lleva al carbón, donde se va cocinando durante más de cuatro horas, tiempo durante el cual se van rellenando periódicamente los pucheros con caldo.
Café de la Opera
Nuestra tercera propuesta aúna tradición y música, pues en este establecimiento, como su propio nombre indica, se puede disfrutar de las más grandes promesas de la lírica española, que interpretan las mejores páginas de la zarzuela y de la ópera.
Casa Lhardy
Puede presumir de haber aparecido en obras de Benito Pérez Galdós, Azorín o Ramón Gómez de la Serna, siendo una representación viva de la historia de la capital. En Casa Lhardy se sirve el cocido en bandeja de plata que complementa a uno de los restaurantes más elegantes y añejos de esta lista.
Lhardy es uno de los restaurantes centenarios de Madrid, lleva abierto desde 1839 y tiene mucha historia. Tanta, que por allí ha comido el mismísimo Manolete y también ha aparecido en las obras de Azorín y Galdós. Aunque en 2021 fue adquirido por Pescaderías Coruñesas, el local sigue decorado al estilo del siglo XIX. Lhardy se levantó en Madrid antes de que aparecieran la luz eléctrica, el teléfono e incluso el asfaltado de las calles. En Lhardy el cocido se sirve en dos vuelcos, y es típico aquí que el primero (la sopa) tenga pedazos de carne y de pollo.
La Cruz Blanca
El cocido madrileño de este restaurante vallecano incluye entrante de croqueta casera al estilo de la abuela acompañada con tomate natural y salsa, primero de sopa de cocido casero y principal del cocido madrileño, que consta de un plato de garbanzos selectos, acompañados por chorizo, morcilla, gallina, berza, y aderezado con tomate natural preparado con comino.
Malacatín
En Malacatín, el cocido se sirve en tres vuelcos, aunque si el comensal lo prefiere pueden servir el cocido al completo en un solo pase para degustarse al gusto de cada uno… “tal y como lo haría cada uno en su propia casa… porque, como en casa, en ningún sitio”. Malacatín, que cuenta con Morcilla asturiana, garbanzo castellano, chorizo de león se propone así, en su presentación, ser una segunda casa para sus comensales.
En Malacatín llevan preparando cocido madrileño desde 1895 y su lema solía ser: “el que se lo acaba, no paga”, pero ahora lo sirven hasta a domicilio. Es un local bastante pequeño, así que encontrar mesa no es tarea fácil, pero cuando lo consigues… Te entregas al placer con cada uno de los tres vuelcos del cocido, sobre todo con su sopa, que es bastante densa y rica en grasas. Pero si lo prefieres, te lo pueden servir todo junto en un único pase.
Posada del León de Oro
Sirven cocido de jueves a domingo y “siempre que el tiempo acompañe, se cocina con todo el cariño que le ponían las abuelas”, y presumen de ser de los pocos que siguen la receta original: desde primera hora de la mañana preparan a fuego lento un plato que conlleva siete horas de cocinado y mantiene los tres vuelcos.
