Cerebro palpitante, garganta en llamas, estómago del revés e hígado al paté. ¿El Apocalipsis? Parecido: estás sufriendo una resaca épica. Y todo empezó como si nada. Unas cervezas, vino durante la cena, un chupito digestivo, unas copas… Después te suena algún chupito más. Y este es el resultado. Estás en la antesala de la muerte, tendida en el lecho del dolor. El agua te sabe a ginebra y te resulta impensable comer nada sólido.
Pero determinados platos pueden ayudarte casi tanto como la mejor pastilla. Ya sabes lo que dicen: “Noches de desenfreno, mañanas de ibuprofeno”, pero siempre puedes completar el pastillazo preparando un menú sano, fresco y rehidratante. Aquí tienes un listado de los alimentos y desayunos más adecuados para luchar contra los rigores del día post-fiesta.
Cuando consumimos demasiado alcohol nos exponemos a tener que lidiar, al día siguiente, con los incómodos síntomas; entre esto, aliviar la resaca. El organismo no está preparado para metabolizar grandes cantidades de estas bebidas y, producto del sobresfuerzo que sufre, manifiesta un fuerte malestar que, además, se puede prolongar por varias horas.
Aunque este proceso se da de distintas formas en cada organismo, a menudo se perciben dolores de cabeza, náuseas, mareos y, una fuerte sensación de sed que se deriva del estado de deshidratación.
Desayunos si te despiertas con resaca
Batido de almendra y banana, combinando los ácidos grasos y también las proteínas de la leche de almendras con el potasio de la banana podemos obtener un desayuno hidratante y energético para sobreponernos de la resaca tras una noche de excesos. Consúmelo como desayuno, máximo 30 minutos después de despertarte. Caldo especiado, Desayunar un caldo, también es una gran forma de sobreponer nutrientes y líquidos, es revitalizante y además disminuye las molestias estomacales. Ingiere el caldo al desayuno, lo más caliente posible.
Tostadas integrales con queso y tomate, este desayuno revitalizante y también energético disminuye el malestar general y las dolencias digestivas que se producen debido a la resaca. Come el desayuno dentro de la primera hora después de despertarte. Además, puedes acompañarlo con un té o jugo natural.
Tostada de banana, los hidratos de carbono, antioxidantes y además minerales esenciales de este sencillo desayuno te ayudarán a darle un plus de energía a tu cuerpo. Consume el desayuno 30 minutos después de despertarte, previamente, toma agua con limón o también una bebida hidratante.
Sándwich de queso y huevos, los ingredientes que utilizamos en este delicioso sándwich contienen proteínas y también minerales esenciales que ayudan a estabilizar la glucosa de la sangre. Sus nutrientes reducen la acidez estomacal y ayudan a evitar las náuseas, los mareos y, además, la sensación de ardor abdominal. Disfruta este delicioso sándwich acompañado con un jugo de fruta natural o también una infusión. Procura comerlo dentro de la primera hora después de levantarte para llenarte de energía antes de que los síntomas empeoren.
Alimentos que podemos tomar para combatir la resaca
Leche y también sus derivados, como el yogur. Los productos lácteos suponen un chute instantáneo de calcio para el cuerpo, lo que ayuda a templar el estómago, y su cisteína contribuye a digerir el acetaldehído, un compuesto relacionado con la ingesta excesiva de alcohol.
Plátano, es una fuente natural de potasio, cuyos niveles disminuyen cuando bebemos y nuestro cuerpo se deshidrata. Su falta es la causante de esa sensación de cansancio y, en gran medida, de las nauseas que padecemos cuando estamos de resaca. Tomate es rico en vitamina C y contiene también glutatión, la sustancia que trabaja para eliminar las toxinas que nuestro cuerpo produce tras ingerir alcohol. También combate las bajadas de azúcar y nos ayuda a rehidratarnos.
Huevos, sinónimo de proteínas, vitaminas y minerales. También contienen cisteína, igual que la leche, por lo que pelean con fuerza contra el acetaldehído. Naranja, mango y otras frutas, cualquiera que tenga una alta proporción de agua, amén de vitaminas reconstituyentes. La fructosa echa una mano a nuestro hígado en su titánica tarea de metabolizar el alcohol y sus niveles de líquidos nos rehidratan rápidamente.
Jengibre, no a bocados, sino en forma de galletas, pan o también como un té. El jengibre calma las nauseas, actúa como antiinflamatorio y elimina el malestar estomacal, uno de los síntomas más característicos de la resaca. Alimentos bajos en sal sirven las tostadas, el arroz, los purés… Cualquier cosa sencilla de digerir, que bastante tiene el organismo con mantenerte con vida. Los hidratos de carbono elevarán los niveles de azúcar en sangre y te asentarán el estómago.
Atún es un buen vaso-dilatador, contribuye a una correcta irrigación de los tejidos y elimina las toxinas de manera natural. El atún es, junto al salmón, una fuente de vitaminas antioxidantes, y te aporta un chute instantáneo de vitamina B, también fundamental para recuperarte.
Espinacas, también son muy atentas con el hígado, al que cuidan y refuerzan. Además, son fuente natural de ácido fólico, sulfuro y vitamina C, tres compuestos que dan a la batalla al malestar provocado por la bebida. Bebidas deportivas, fundamentales para rehidratar el cuerpo y con un extra del que agua adolece: compuestos azucarados y electrolitos que ayudan a levantar los niveles del cuerpo castigado.
