No hubo manera. Estaba todo preparado para retratar el gran momento. Los invitados, el pastel y hasta la reina de Gran Bretaña, Isabel II, estaba lista para celebrar el primer cumpleaños de Lilibet Diana, la primera hija de los Duques de Sussex, Meghan y Harry, en el jardín de Frogmore Cottage en Windsor. Aunque no hubo retrato del momento en el que, después de un año, la bisabuela de la niña finalmente pudo conocer a la más pequeña de la familia.
La reacción de la reina
>Este aniversario era uno de los momentos más esperados: el retrato de la mujer más mayor, la Reina, (96) con su bisnieta, la más pequeña de la familia real (1). Noventa y cinco años de diferencia que se iban a plasmar en una fotografía que Misan Harriman no pudo tomar.
Respecto a esto, el periodista de investigación Tom Bower, que está escribiendo la biografía de la Duquesa de Sussex, aseguró que Meghan, «no debe de haberle sentado bien escuchar que las fotografías de la reunión en Windsor estaban prohibidas«. Una afirmación ante la que la familia real británica no se ha pronunciado, pero que podría explicar que no hayamos podido disfrutar de esta estampa. ¿Tendrá consecuencias en la relación de la joven pareja con la monarca inglesa?
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