Parece que fue ayer cuando Angelina Jolie y Brad Pitt se divorciaban. Lo sorprendente del asunto es que los dos se separaban en el 2016. Desde entonces, la que fuera una de las parejas más envidiadas de Hollywood, se han llevado a matar. Desde la custodia de los hijos a los bienes que tienen en común. Entre ellos, los viñedos a medias en Francia, en el Chateu Miraval. Y parece ser que estos terrenos ubicados en el pueblo de Correns siguen siendo un quebradero de cabeza para el exmatrimonio.
En juego un negocio multimillonario: «Ha obligado a Pitt a asociarse con un extraño con intenciones venenosas»
> «Se trata de una propiedad y controlada de manera indirecta por el multimillonario ruso Yuri Shefler», apuntan desde la conocida revista. Si aún no nos habíamos recuperado del juicio mediático que ha sido la difamación por parte de Amber Heard hacia Johnny Depp, otra de las parejas más conocidas de Hollywood podría verse también las caras en el juzgado.
Para rizar más el rizo, el equipo legal de Pitt afirma que todo este movimiento provocado por Angelina Jolie, haría que la empresa que le ha comprado su parte esté en manos de una persona que solo busca controlar y obtener información confidencial de su competidor en beneficio propio. Apuntan además que el magnate ruso, Shefler, siempre ha tenido «tácticas comerciales despiadadas y asociaciones profesionales dudosas».
Esto pondría el peligro la gran reputación que tanto le había costado trabajar a Brad Pitt con su vino y sus viñedos. «Jolie ha tratado de obligar a Pitt a asociarse con un extraño… Peor aún, un extraño con lazos e intenciones venenosas», asegura el equipo legal del actor a People.
