Pasear por Ikea es una de las peores cosas que hay en el mundo, salvo para aquellos a los que el médico les haya diagnosticado que anden todo lo que puedan, pero si quieren encontrar productos útiles para el hogar hacerlo es lo mejor que pueden hacer. En sus pasillos interminables no solo puedes descubrir el mueble ideal para cualquier parte de tu casa, incluido el jardín si lo tienes, sino objetos que ni tan siquiera sabías que existían u otros que habías intentado adquirir en otros lugares y que no lo habías hecho porque costaban mucho. Aquí vamos a mostrar algunos de esos que ahora sí podrás comprar.
Cama extensible de Ikea
Uno de los productos que más busca la gente que va a Ikea son las camas, ya que las hay de todo tipo de formas, colores y medidas. Una de las más vendidas es esta extensible de forma divertida, bordes redondeados, materiales resistentes y superficie duradera. Se trata de una cama que crece con tu hijo y está pensada para niños atrevidos, como dice su nombre en sueco: BUSUNGE. Ya no es necesario cambiar de modelo cuando los pequeños vayan creciendo, ya que se puede ir ampliando este hasta los 200 centímetros de longitud. Su ancho es de 80 centímetros. Se vende a un precio de 199 euros, y sus láminas de madera proporcionan un apoyo firme.
