1 de junio de 2006, la gran Rocío Jurado nos dejaba tras una larga batalla contra el cáncer. Una de las voces más reconocidas de nuestro país, nos decía adiós para siempre. Siempre en el recuerdo de su familia, dieciséis años después, por fin se va a abrir el famoso museo en su honor en su pueblo, Chipiona. Parte de la familia quiso rendirle tributo el pasado 28 de mayo, con la salida extraordinaria de la Virgen de Regla pero lo que no se esperaban es que iba a haber otro tributo hacia ella sin contar con ellos…
La influencer le agradece a su madre que le apartarse a ella y a su hermano de no ver el deterioro de su abuela
> «El hecho de tener una abuela conocida es un privilegio porque la podemos recordar siempre» añadía Rocío, a pesar de asegurar que tiene muchos recuerdos guardados en su mente, así como el último, que no ha querido desvelar. «Lo recuerdo, lo tengo en mi mente todos los días de mi vida. Fue algo que pasó, no es algo muy negativo, pero prefiero mantenerlo en privado», ha afirmado.
Por último, la influencer quiso agradecer públicamente a su madre que les mantuviera alejados en el peor momento de Rocío Jurado, cuando más malita estaba. «Nos quitó pasar ese mal trago de verla mal, eso sí que se lo agradezco a mi madre». La joven remató su intervención asegurando que su abuela «es la persona más importante» que han tenido tanto su hermano como ella y que «si tuviera el suficiente dinero en el banco» compraba la casa que fue de la Jurado, Montealto.
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