A la tercera, va la vencida. O eso dicen. En el caso de Kourtney Kardashian, al fin ha celebrado su boda por todo lo alto con el baterista Travis Barker. Se trata de la tercera ceremonia que protagoniza la pareja, tras sus dos bodas en Las Vegas y Santa Bárbara. Sin embargo, esta vez Kris Jenner y sus hijas al completo, todas ellas menos previsiblemente el único varón del clan, Robert, han viajado hasta Italia para ver el ‘gótico’ bodorrio de la primogénita de las Kardashians.
«Recién casados», la segunda boda, la oficial sin la familia de Kourtney Kardashian
> Pues bien, quedándonos con esa última frase, parece que realmente la pareja quería ir practicando para darse el ‘sí quiero’. Semanas después de esa NO boda en Las Vegas, tanto Kourtney como Travis se marcharon a Santa Bárbara para casarse, esta vez sí que sí. Fue el pasado domingo 15 de mayo cuando la pareja, según el medio TMZ y luego refrendado por ellos mismos con un extenso reportaje en redes sociales, comunicaban al mundo que ya estaban felizmente casados, de manera legal.
La ciudad de Santa Bárbara fue la que acogió esta atípica ceremonia en la que contaron, según dicho medio, con dos testigos. Se tratan tanto del padre de Travis como de la abuela de Kourtney, sin los cuales, la pareja no podría haber pasado por dicho trámite. Para la ocasión, esta vez la mayor de las Kardashians se calzó un vestido de novia mini y un velo extra grande mientras que Barker lució un riguroso traje negro y gafas de sol.
Con una instantánea de ellos dos en un automóvil con sus añitos pero que ya vaticinamos que no es para nada barato, se podía leer el cartel de «Recién casados». «Hasta que la muerte nos separe», escribía Kourtney en su cuenta de Instagram.
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