En el ojo del huracán mediático desde que saltó a los medios su separación de Antonio David Flores el pasado mes de octubre. Desde entonces, la frase que más le hemos escuchado a Olga Moreno es «lo siento, no voy a hablar nada». Intentando continuar con su vida en Málaga al margen de los titulares que acapara semana sí semana también, la ganadora de Supervivientes nunca se ha pronunciado públicamente sobre su ruptura con el hombre con el que ha compartido los últimos 22 años de su vida, ni tampoco sobre la relación que su todavía marido mantiene con Marta Riesco.
Olga y sus estrategias para retener a su todavía marido Antonio David
> Olga, impasible, escucha las diferentes informaciones que se han dado sobre ella en los últimos meses y, a pesar de que incluso se afirmó que si Antonio David no había asistido al cumpleaños de Marta Riesco es porque ella le había dado un ultimátum y la que era novia del ex guardia civil acabó con la relación en directo. La empresaria continúa en la misma postura. Callada, al lado de su exmarido e incluso conviviendo bajo el mismo techo que él cada vez que el excolaborador deja su nidito de amor con la periodista en Madrid y pone rumbo a Málaga para ver a sus hijos.
Es más, lejos de marcar distancias con Antonio David tras su reconciliación con Marta y sus imágenes feliz con la reportera, celebrando su cumpleaños con una cena y una sesión de masajes con champagne. Olga no dudaba en posar con él y con su exsuegra este mismo domingo durante el cumpleaños de su exmarido, protagonizando unas imágenes que dejaron a más de uno boquiabierto.
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