La colaboradora de Sálvame y Ya es mediodía, Marta López, está más feliz que nunca. La televisiva ha encontrado el amor en Rubén Gaha, un policía que le ha conquistado el corazón. A pesar de que ambos se llevan una diferencia de edad de 15 años, eso no ha sido obstáculo para que los dos estén felizmente enamorados. Marta ha abierto las puertas de su casa para la revista Lecturas y nos hemos quedado boquiabiertos con la ‘racanería’ de la que ha hecho gala.
Quiere ampliar su casa con un piso más que le añadiría unos 100 metros cuadrados más
> «Al volver de Supervivientes me mudé aquí. Y él vino y… ya no se fue. Él tiene un hijo en Córdoba y una semana está aquí y otra allí», ha explicado con pelos y señales la exparticipante de Gran Hermano. Se trata de un nidito que, según la revista, cuenta con seis habitaciones y cinco baños. No solo eso, también se puede leer en la publicación que Marta López está dispuesta a pedirle permiso al ayuntamiento de la localidad donde está ubicada su casa para ampliarla aún más…
Por si no tenía suficiente con esos 300 m2, está dispuesta a añadirle un piso más en la azotea, añadiéndole 100 metros cuadrados más. ¿Para que tanta casa si luego no puede calentarla en invierno? Según ha confesado ella misma en Ya es mediodía, el problema es la calefacción, que se le ha puesto por las nubes el precio pero que «solo enciendo la chimenea» y con eso tira. Aunque desde aquí le decimos a Marta que también es un gasto mantener una chimenea, sobre todo por la leña, así que… ¿Será mejor el remedio que la enfermedad?
