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Francisco Rivera, demoledor con Isabel Pantoja: «Mala, soberbia, madrastra de cuento»

Isabel Pantoja revive su cuarta avalancha mediática ante la gente. La primera fue el día que se casó con Paquirri. La segunda cuando Francisco Rivera Paquirri fallecía y se convirtió en la Viuda de España para siempre. La tercera cuando tuvo que testificar en 2012 y fue casi ‘apedreada’. Y la cuarta, en su regreso a la cárcel, donde puede volver. El paseíllo judicial de la madre de Kiko Rivera, ha vuelto a dar la vuelta a la piel de toro. Y todos lo hemos vivido casi en directo. Incluido Francisco Rivera. El hijo primogénito del torero no se ha mordido la lengua y ha descargado todo el dolor y toda la rabia que le ha hecho pasar Isabel Pantoja. Sin contemplaciones se ha pronunciado sin piedad.

Francisco Rivera no da crédito: «A la semana, a la semana de morir mi padre»…

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>El empresario y torero ha ido desvelando por primera vez, cosas que jamás había contado ni él ni su hermano Cayetano Rivera. Pero ya no puede más… Su indignación con una mujer a la que ve fría y sin sentimientos es total.

El padre de Tana Rivera ha revelado este 2022 datos que casi nadie conocía. Así ha hecho públicas historias y situaciones, que él ha vivido dramáticamente y con dolor. Su amor por su padre, le lleva a contarlas ahora. Para él casi, la Viuda de España interpretó un papel o mejor dicho no quiso desaprovechar la oportunidad de lo que suponía la muerte del gran torero fallecido en Pozoblanco. Lo vio como una gran traición.

Lo que para la Pantoja o su familia más cercana podría ser un homenaje, para Francisco Rivera y sus allegados es una ofensa. «A la semana de morir mi padre llamó al compositor Manuel Alejandro diciendo ‘Es el momento de sacar un disco'». El colaborador de Espejo Público no sale de su asombro: «A la semana de enterrar a mi padre, a la semana, estaba pensando en el disco«. Evidentemente de saberlo, es porque la intencionalidad se la contaron con todas sus letras. El torero, años después, sigue sin dar crédito a la sangre fría de la tonadillera en un momento tan delicado de su vida.

Como si se hubiera quitado un peso de encima y de lo más liberado se ha atrevido a contar otros capítulos ‘aterradores’.

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