Ibai Llanos y Gerard Piqué comparten una bonita amistad desde hace más de un año. Han tenido divertidas charlas en los streams de Ibai e incluso han lanzado juntos diversos proyectos como el famoso campeonato mundial de globos o, su última aventura, crear su equipo profesional para la superliga del videojuego League of Legends. Tanta confianza hay entre ellos que en los cuartos de final, el futbolista se llevaba a sus hijos a ver la competición donde protagonizaron momentazos con Ibai y sus compañeros e incluso lanzaron unos dardos a su padre. ¡Te contamos todos los detalles!
Fan del FIFA y el mayor defensor de su padre a pesar de «estar mayor»: «Que juegue todavía»
>KOI, el equipo de Ibai y Gerard, se jugaba el pase a semifinales de la Superliga de Primavera del League of Legends. A través de su perfil de Twitch, el vasco acompañado de Reven, Knekro y Barbe -otros famosos streamers que también forman parte del equipo de contenido de KOI- se emitía la difícil partida contra el equipo Finetwork. Por supuesto a la cita no podía faltar el marido de Shakira, aunque llegó una hora después de que comenzara el directo. Y no lo hizo solo, le acompañaban Milán y Sasha, sus dos hijos que aunque en un principio se mostraron tímidos por las presencia de las cámaras después fueron soltando más a lo largo de la tarde.
El más cómodo sin duda fue Milán que a su llegada se sentaba junto a los streamers contestando a preguntas como cuál es su videojuego favorito y decantándose por el FIFA comenzó el cachondeo «El Fifa con el Barça, ¿no? ¿Juegas con el Barça seguro? ¿Con Piqué de titular?» le preguntaban a lo que el contestó con un firme «Claro». Pero para rizar más el rizo le pidieron sinceridad sobre si su padre sigue estando en buena forma para jugar como titular en el FC Barcelona: «Es bueno. Hace los pases buenos, la pasa al jugador que está siempre abierto y… Bueno, no sé qué puede mejorar», defendía al culé, matizando sobre el tema de la edad que su padre está mayor «pero que juegue todavía». Peor no fue este el único momento que provocaba las risas en la mesa y es que cada vez más cómodo, Milán se puso en modo comentarista total.
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