Desolada y abatida. Así se encuentra Mari Ángeles Grajal tras el reciente fallecimiento del hombre que había ocupado su corazón, Jaime Ostos. La viuda del famoso diestro intenta continuar con su vida volcada en su profesión, ser una de las neumólogas más reputadas de España. Además, su hijo Jacobo Ostos se ha convertido en su paño de lágrimas y sus mejores amigas, el mejor apoyo para sobrellevar la dura pérdida. Sin embargo, parece que Mari Ángeles está dispuesta a pasar página y desprenderse del recuerdo más doloroso que tiene con Jaime Ostos… No sin antes arremeter duramente contra los que lo han manchado.
«Sentarse ahí y embarazarse es todo uno»
>El programa se ha cebado con todo lo malo de la vivienda, aunque la estancia que peor parte se ha llevado ha sido el sótano y una especie de sala para hacer fiestas. Desde que la estancia parece sacada «de un sitio de lucecitas«, sabiendo lo que eso significa, pasando por una de esas frases célebres del equipo de redacción del programa pero que, efectivamente, a la protagonista no le ha sentado para nada bien. «Unos sofás con unos cojines que no pasarían un control de sanidad… Sentarse ahí y embarazarse es todo uno. Apoyarse en ese cojín y dar positivo en todo menos en Covid, también«, se escuchaba en el Lemon Tea.
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