Acudir a ‘Supervivientes‘ y quedarte unas cuantas semanas allí te asegura tener una de las mejores dietas del mundo. Sabes que volverás mucho más moreno y mucho más delgado gracias a la cantidad de pruebas físicas y la falta de comida. Y aunque a priori parece perfecto, esta dieta tiene un gran problema: el efecto rebote. Todos los concursantes vuelven con ganas de comer todo lo que no han comido durante tres meses y al final es peor el remedio que la enfermedad.
Abraham, ganador en el 2014
Lo de Abraham García es uno de los casos más impactantes porque su cambio es brutal. En la isla se quedó tremendamente delgado y prácticamente en los huesos, por lo que cuando llegó a Madrid y al empezar a comer, cualquier cosa se le notaba. Pero la ansiedad le hizo comer mucho más engordando más kilos de los que tenía cuando partió hacia Honduras.
Ya al principio confesó haber engordado más de 10 kilos cuando no era tan evidente. Una vez pasada la tempestad después del concurso y la ansiedad, se puso manos a la obra y volvió a su figura habitual en menos que canta un gallo.
