Ya son muchas las ediciones de Gran Hermano que llevamos en nuestro país. Con una media de 16 concursantes por edición suman un total de 272 personas (aproximadamente) las que han pasado por la casa de Guadalix. Algunas han tenido éxito en lo personal y lo profesional.
Otras, sin embargo, se han hundido económicamente, han confesado sus adicciones al juego o a ciertas sustancias e incluso han llegado a la indigencia. En la siguiente lista os desmenuzamos el trágico destino de algunos concursantes de Gran Hermano.
Ana Toro
La de Ana Toro es una de las historias más tristes. Su peculiar carácter y sus rápidas respuestas la convirtieron en una de las favoritas de su edición y a la salida del concurso, fruto de una mala gestión, se encontró totalmente arruinada.
A su ruina personal se le sumaba otro revés: su pareja la abandonaba y la tuvieron que operar de un tumor.
