Raquel Bollo es una mujer que se cuida. Adora estar guapa y en forma. Sabe que gusta y se gusta. De ahí que no tenga problemas en lucir de lo más hot. Así es una de las sex symbol de Sálvame. Precaución. No apto para cardiacos.
Muy cómoda, divertida, pizpireta y hasta sensual. Es la Raquel Bollo nunca vista. No nos extraña que despierte tanto interés entre la población masculina. Su silueta es envidiable y sus pechos son turgentes y apetecibles. Toda una Itgirl a la que no le importa mostrar las poderosas razones que han conseguido conquistar, incluso, a la mismísima Torre Eiffel. Ñam, ñam.
Muy cómoda, divertida, pizpireta y hasta sensual. Es la Raquel Bollo nunca vista. No nos extraña que despierte tanto interés entre la población masculina. Su silueta es envidiable y sus pechos son turgentes y apetecibles. Toda una Itgirl a la que no le importa mostrar las poderosas razones que han conseguido conquistar, incluso, a la mismísima Torre Eiffel. Ñam, ñam.
Muy cómoda, divertida, pizpireta y hasta sensual. Es la Raquel Bollo nunca vista. No nos extraña que despierte tanto interés entre la población masculina. Su silueta es envidiable y sus pechos son turgentes y apetecibles. Toda una Itgirl a la que no le importa mostrar las poderosas razones que han conseguido conquistar, incluso, a la mismísima Torre Eiffel. Ñam, ñam.
Muy cómoda, divertida, pizpireta y hasta sensual. Es la Raquel Bollo nunca vista. No nos extraña que despierte tanto interés entre la población masculina. Su silueta es envidiable y sus pechos son turgentes y apetecibles. Toda una Itgirl a la que no le importa mostrar las poderosas razones que han conseguido conquistar, incluso, a la mismísima Torre Eiffel. Ñam, ñam.
El topless más buscado
Muy cómoda, divertida, pizpireta y hasta sensual. Es la Raquel Bollo nunca vista. No nos extraña que despierte tanto interés entre la población masculina. Su silueta es envidiable y sus pechos son turgentes y apetecibles. Toda una Itgirl a la que no le importa mostrar las poderosas razones que han conseguido conquistar, incluso, a la mismísima Torre Eiffel. Ñam, ñam.
Muy cómoda, divertida, pizpireta y hasta sensual. Es la Raquel Bollo nunca vista. No nos extraña que despierte tanto interés entre la población masculina. Su silueta es envidiable y sus pechos son turgentes y apetecibles. Toda una Itgirl a la que no le importa mostrar las poderosas razones que han conseguido conquistar, incluso, a la mismísima Torre Eiffel. Ñam, ñam.
Muy cómoda, divertida, pizpireta y hasta sensual. Es la Raquel Bollo nunca vista. No nos extraña que despierte tanto interés entre la población masculina. Su silueta es envidiable y sus pechos son turgentes y apetecibles. Toda una Itgirl a la que no le importa mostrar las poderosas razones que han conseguido conquistar, incluso, a la mismísima Torre Eiffel. Ñam, ñam.
Muy cómoda, divertida, pizpireta y hasta sensual. Es la Raquel Bollo nunca vista. No nos extraña que despierte tanto interés entre la población masculina. Su silueta es envidiable y sus pechos son turgentes y apetecibles. Toda una Itgirl a la que no le importa mostrar las poderosas razones que han conseguido conquistar, incluso, a la mismísima Torre Eiffel. Ñam, ñam.
Muy cómoda, divertida, pizpireta y hasta sensual. Es la Raquel Bollo nunca vista. No nos extraña que despierte tanto interés entre la población masculina. Su silueta es envidiable y sus pechos son turgentes y apetecibles. Toda una Itgirl a la que no le importa mostrar las poderosas razones que han conseguido conquistar, incluso, a la mismísima Torre Eiffel. Ñam, ñam.
A Raquel le va la insinuación, de ahí que sea fan de las transparencias. No es un vestido apto para el horario escolar. Resulta más apropiado pasada la medianoche.