Ser la pareja de Pedro J. Ramírez no es fácil. Y si no que se lo digan a Ágatha Ruiz de la Prada y a su actual esposa Cruz Sánchez de Lara. De lo más mediático, todo lo que toca se convierte noticiable. Su separación de la diseñadora fue de lo más escandalosa y difícil, porque la artista de la aguja no podía superarlo. Agatha perdió muchísimos kilos, y hasta salió a la calle vestida con un burka representando el dolor que estaba viviendo. Ahora, 6 años después de su separación, la pareja se ha encontrado fortuitamente aunque todo el mundo se ha enterado…
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>El encuentro podía haberse evitado porque una persona dio la voz de alarma. Y a tenor de quién fue, está claro que avisó a las dos partes. El que avisó de que podrían coincidir en un destino tan bucólico como Venecia fue Tristán. Sí el hijo mayor del exmatrimonio avisó a su padre y a la abogada de que Agatha también iba a ir al mismo evento que ellos. Todo parece indicar que a buen seguro, también avisó a su madre.
La exquisita educación del artista hace que medie la buena relación entre sus padres.
¿Querían normalizar ya su deteriorada relación? Vidas separadas y completamente distintas. El duelo de la ruptura debía estar más que terminado.
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El gran consejito de la mujer de Pedro J. Ramírez
>Sin embargo, le desea que sea muy feliz al lado de su nuevo novio, José Manuel Díaz Patón, y en general a todas las mujeres: «Yo recomiendo a todas las mujeres, no hay que dar consejos, pero este sí… Que no se queden al lado de cualquiera que no les hace feliz, que estén con alguien con quién sumen, con quien se diviertan, con quien multipliquen porque realmente hay a veces que nos quedamos con quienes nos dividen o nos restan y eso es muy triste«…
